Grail-A y Grail B partieron en septiembre pasado al satélite, con el objetivo de medir su irregular campo gravitatorio.

Luego de una prolongada travesí­a, este fin de semana dos sondas entrarán en la órbita de la Luna, en la primera misión para medir su irregular campo gravitatorio y realizar el mapa más detallado que se tenga de este satélite.

Las sondas casi idénticas, llamadas Grail-A y Grail-B (acrónimo de Gravity Recovery and Interior Laboratory), partieron desde Florida en septiembre pasado en trayectorias distintas hacia el satélite natural de la Tierra.

Si se cumplen las previsiones, Grail-A encenderá su cohete y entrará en órbita la ví­spera de Año Nuevo, seguida por Grail-B primer día del próximo año.

Según informa la Nasa, la recolección de información comenzará en marzo.