Tecnología espacial para conseguir la uva perfecta.
No los vemos pero usamos sus servicios a diario. Retransmisiones televisivas, sistemas de navegación, información meteorológica, emergencias... La información facilitada por los satélites abarca un enorme abanico de aplicaciones entre las que figuran algunas menos conocidas, como la agricultura de precisión. Sí, incluso la calidad de los vinos, una de las bebidas más consumidas en estas fiestas navideñas, puede mejorarse gracias a la tecnología espacial.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha puesto en marcha un servicio que utiliza la información facilitada por los satélites para mejorar la calidad de los viñedos. ¿Cuánta agua se necesita para conseguir la uva perfecta? Esta aplicación, denominada GrapeLook, ofrece la respuesta combinando los datos proporcionados por los satélites que observan la tierra con mediciones realizadas en el campo de cultivo.
El objetivo de este servicio no es sólo mejorar la calidad de la uva sino facilitar el trabajo de los agricultores, abaratar costes y, sobre todo, mejorar el medio ambiente. Y es que al disponer de información sobre el estado de la tierra los viticultores pueden reducir el consumo de agua y de fertilizantes.
GrepeLook ha sido desarrollado por la compañía WaterWatch en colaboración de la ESA y la Universidad de KwaZulu-Natal de Sudáfrica.
Resultados disponibles en la web
Los datos sobre la humedad del suelo son transmitidos en tiempo real a un centro de procesamiento a través de una conexión vía satélite. Este sistema mide la cantidad de agua que liberan las plantas, la biomasa que se genera y evalúa si el agua está siendo utilizada de manera eficiente. Una vez que todos estos datos han sido procesados, los mapas -basados en los de la aplicación Google Maps- son colgados en internet para que los viticultores puedan consultarlos.
Un grupo de viticultores de Sudáfrica fueron los primeros en probar el sistema GrapeLook. Durante los ensayos realizados este año, los agricultores se conectaban de manera regular a la página web para comprobar el estado de sus viñedos. Además, recibían información sobre sus tierras y sobre la cantidad de agua que necesitaban. El proyecto comenzó el 22 de diciembre de 2010 y se completó el pasado mes de septiembre.
Imagen: El mapa ofrece información sobre el estado del suelo.
El balance, según asegura la Agencia Espacial Europea, ha sido positivo. Los participantes en el experimento aseguraron que el programa les ayudó a monitorizar el crecimiento de las cosechas y a identificar las necesidades de irrigación. En Sudáfrica el agua es un recurso muy limitado por el que compiten el sector agrícola y el industrial. En Western Cape el 43% del agua se destina al riego de campos agrícolas, por lo que conseguir optimizar sus recursos es una prioridad.
La ESA espera que GrapeLook ayude a incrementar las cosechas de los viñedos y mejorar la calidad de los vinos que se producen a partir de estas uvas utilizando menos agua. El siguiente paso será aplicar este sistema en otras áreas y en más cultivos.
Aunque su uso no está muy extendido aún, la agricultura de precisión no es nueva. Varias compañías ofrecen a particulares y empresas sus servicios para optimizar los recursos y mejorar sus cosechas.
En España, la empresa Deimos, en la que participa el astronauta Pedro Duque, utiliza la información ofrecida por su satélite Deimos 1 para asesorar a agricultores y a empresas sobre cómo optimizar sus cultivos para mejorar la producción y ahorrar recursos. A partir de 2013 contarán con un nuevo satélite con mayor resolución, Deimos 2, con el que podrán realizar estimaciones más precisas de cosechas. A partir de los datos recopilados por satélites, se puede determinar qué zonas necesitan más agua o abono.