Según el diccionario médico, vendaje es la pieza o banda de tela (y por extensión todo otro elemento) aplicado sobre el cuerpo para mantener un aposito, realizar una compresión, inmovilizar una fractura o una luxación. Esta definición tiene la ventaja de considerar todas las formas de curación y todas las lesiones susceptibles de ser beneficiadas por un vendaje. Pero, en la práctica, usted sólo podrá realizar un vendaje en ciertas circunstancias determinadas. El tipo de material a utilizar también tiene su importancia: no es lo mismo vendar un tobillo, que un codo o un dedo.
INDICACIONES PARA REALIZAR BUENOS VENDAJES
- Los cortes y magullones son más comunes que las fracturas y las entorsis. Esto no implica que todas las heridas deban ser vendadas. No obstante, existen ciertos apositos de formas variadas que, después de la desinfección, permiten una buena protección de las heridas de menor importancia.
- Para las heridas con tendencia a producir sangrado, puede justificarse un vendaje ligero a fin de ejercitar una compresión moderada de la zona hemorrágica. Sea cuidadoso y comprima sólo la región afectada.
- Las entorsis son lesiones más graves que afectan generalmente al tobillo. El vendaje es eficaz siempre y cuando sea aplicado con rapidez y eficacia. Si la entorsis es grave (en caso de un desgarro óseo, por ejemplo) lo mejor será esperar la radiografía antes de tocar la zona afectada.
- La fractura presenta diferentes problemas. Por un lado, puede pasar desapercibida en un primer momento (a nivel de los huesos del pie y de la mano, particularmente). Por otra parte, incluso cuando la fractura es evidente, el vendaje resulta insuficiente para inmovilizar el miembro afectado.
MATERIAL A UTILIZAR
Todo buen botiquín debe contar con diferentes tipos de bandas:
- Una banda de algodón, liviana y flexible de, al menos, 3 metros de largo servirá para mantener un aposito o realizar una compresión local. Es indispensable contar con una caja de gasas estériles.
- Una banda elástica, llamada de contención de las que se usan para las várices, puede tener vital importancia para comprimir eficazmente un hematoma. Además, este tipo de venda puede asegurar la inmovilización de un miembro traumatizado, mientras se espera al médico, y puede ayudar a aliviar el dolor de una entorsis.
- Dos o tres bandas adhesivas de diversas longitudes (3, 6 y 10 centímetros), pueden ser usadas en lesiones deportivas. Son eficaces pero difíciles de usar, pues son extremadamente compresivas. La clave es colocarlas sin presionar demasiado. Un último material esencial: un par de tijeras. Nada peor que no poder cortar la medida justa cuando es necesario.