Un informe del diario británico The Guardian sostiene que el país se está convirtiendo en refugio de muchos ingleses, españoles e italianos, especialmente, ante la crisis de la deuda que sacude al Viejo Continente

Al recorrer las calles porteñas, Uki Goni, enviado especial de ese periódico ala Argentina, se topó con numerosos turistas, muchos de los cuales provienen de su país natal o de otra nación vecina, como España e Italia.

En su crónica, el periodista remarca que buena parte de ese turismo está representado por jóvenes y, para su sorpresa, no llegan ala Argentinasólo para conocer las bellezas y riquezas de la cultura sudamericana sino, y fundamentalmente, como espacio para poder desarrollarse profesionalmente.

La crisis financiera que hace temblar a los mercados europeos y a los líderes de la zona euro, quienes temen que varios países entren en recesión es la razón que encontraron muchos para migrar a estas tierras.

“Una mezcla de acentos, sobre todo italiano, español e Inglés, se destacan en el colonial San Telmo, en Belgrano, el barrio de la clase media, o por las calles con boutiques trendy y a la moda de Palermo Hollywood y Palermo Soho, el barrio más favorecido por el creciente número de jóvenes profesionales que han venido aquí en busca de trabajo y un estilo de vida más relajado”, describe Goni.

Los testimonios que recogió describen a la perfección lo que estos turistas residentes encuentran en Buenos Aires, y buscan para su futuro, el que apuestan a sembrar aquí. "En Barcelona no me molesté en buscar trabajo porque simplemente no hay empleo en España", contó Montserrat Fabregas, un arquitecto de 30 años, quien llegó el año pasado para unirse a uno de los estudios de arquitectura más importantes dela Argentina.

Fabregas –dice el reportero de The Guardian- está feliz por su éxito en Buenos Aires, donde combina su trabajo en proyectos para el estudio MSGSSS con servir como voluntario para una organización social que ofrece mejores viviendas para las zonas más pobres dela Capital.

Para Chiara Boschiero, un productor italiano de cine, de 33 años, Argentina ha presentado una salida similar. "En Italia, con la crisis, la gente de mi edad siente que no hay más esperanza", asevera el joven. Y abunda: "Aquí (porla CapitalFederal) la gente aún está dispuesta a poner su corazón en lo que hacen. Italia es un país de personas adultas, es muy difícil para un director de menos de 40 años hacer una película. Sin embargo, Argentina es joven y hay muchos directores y productores más jóvenes que yo y tienen mucho éxito".

El relato de Jeremy Hanson, un ex corredor de la bolsa de Londres, de 28 años, focaliza en el hecho de que permanentemente se cruza con personas de habla inglesa. A modo de ejemplo contó: "Hubo una noche, volviendo a casa en el subte, que me encontré dentro del tren con gente hablando en ingles. Luego, me bajé en la estación Carranza y al subir las escaleras había otras personas delante de mí hablando en inglés. Seguí caminando por la avenida Luis María Campos, hacia mi departamento, y escuchaba a otras personas hablando en inglés”.

según el matutino, Hanson está pensando en comprar un departamento enla Ciudadpara quedarse permanentemente. "He leído historias en Internet de personas con malas experiencias, pero creo que mucho de ello se reduce al esfuerzo que está dispuesto cada uno a hacer a nivel personal. Algunas personas vienen sin saber español y pretenden comenzar una vida sin conocer el idioma; y cuando no lo logran, le dan mala prensa”, analiza el joven.

Boschiero está de acuerdo al tiempo que subraya una virtud que encontró en la vida porteña. Para él, si bien la burocracia argentina “es horrible” si se le dedica tiempo para “sentarse a tomar un café con alguien, entonces las puertas se abren por arte de magia. Es un país con una historia complicada, donde la gente se ayuda el uno al otro. Lo hago por usted y usted por mí. Juntos forman una cadena humana para ayudarnos unos a otros", destacó.

Fuente: lanacion