El conjunto dirigido por Diego Scrocca, a pesar de integra rla segunda división masculina, cuenta con jugadores de trayectoria, como Andrés Ferreyra (receptor punta) y su homónimo Martínez (opuesto). Ambos ya jugaron en la Liga A1 y, el primero, hasta llegó a irse a Europa. Aquí, los principales artilleros de UNTreF en la temporada.
Imagen principal: Ferreyra (adelante) y Martínez (atrás)
Primero, para empezar, una presentación de cada uno: nombre, posición, edad, con quiénes viven, dónde nacieron y cómo llegaron al voleibol.
Andrés Ferreyra: Mi nombre es Andrés Ferreyra, juego de receptor punta y tengo 27 años. Vivo sólo en el barrio de Caballito aunque nací en Adrogué, zona sur. Particularmente yo, llegué jugando los intercolegiales a nivel bonaerense y nacional. Después, en A1 jugué para Instituto Carlos Pellegrini y también en la liga de Hungría.
Andrés Martínez: Bueno, yo soy Andrés Martínez, opuesto, y tengo 25 años. Nací en General Roca, Río Negro, pero ahora estoy viviendo con mi novia en Villa Devoto. Al voley primero empecé a jugarlo en el colegio, luego en el club Alto Valle y después en la Selección de mi provincia. Hice inferiores en Bolívar y estuve en varios equipos del Metropolitano: ULP (Universitario La Plata) y CDA (Club De Amigos). Además jugué en la Liga A1 para Chubut y conseguimos el ascenso con Olímpico de Santiago del Estero en A2.
¿Alguna vez practicaron otro deporte?
AF: Era arquero de las inferiores de Lanús pero no me convencía el ambiente por eso me alejé.
AM: ¿De alto nivel? No. Hice fútbol en un equipo de mi ciudad.
¿Cómo llegaron a jugar en la UNTreF? ¿Es necesario estudiar en la universidad para estar? ¿Además cursan otra carrera?
AF: (Esteban) Símaro fue quien me contactó. Lo conozco del Metro con San Lorenzo y también de haber jugado en contra suya. Con respecto al estudio, no hace falta ser parte del instituto y tampoco estudio nada afuera de este ámbito.
AM: Igual. A mi me llamó Esteban porque también habíamos jugado juntos en San Lorenzo. Con respecto al estudio, no. No sigo nada.
En la pretemporada fueron las figuras del partido contra Drean Bolívar, ¿qué sentimientos les surgió durante el encuentro? Porque ellos jugaron con todos sus titulares, jugadores consagrados a nivel mundial.
AM: Ambos ya habíamos jugado previamente contra Bolívar en A1. La verdad que es una exigencia distinta, no pasas tan fácil, son muy altos. Pero igual es muy positivo enfrentarlos. Es un equipo que juega muy bien y son fuertes en todos los aspectos.
AF: Es un incentivo extra jugar contra este equipo. Es importante transmitirle a los mas chicos, como Ramiro (Núñez), que es bueno aprovechar la oportunidad porque no se da todos los días jugar contra un equipo así.
¿Lo tomaron como un amistoso o jugar con tal equipo significa más?
AM: No hay amistoso. La única diferencia es que no hay puntos en juego.
¿Hace mucho que juegan al voleibol?
AF: Lo hago desde los 12 años.
AM: Yo a partir de los 15, 16.
¿Qué comodidades existen en la categoría? ¿Puede llegar a faltar algo, ya sea red, pelota o utensilios particulares?
AM: En la A2 lo que más se nota son los pisos. En A1 hay pisos de goma y acá de parquet no flotante que quizás no son tan buenos para la salud de cada uno.
AF: No, no hay incomodidades en A2. La gente de la universidad se esfuerza al máximo para que estemos cómodos y no nos falte nada. A pesar de que es una categoría menos competitiva, es más aguerrida porque todos quieren ascender. Todos dan el máximo, nadie se da el lujo de rebajarse o un día regular para un partido o para un entrenamiento. Todos quieren lograr el máximo objetivo, que es ascender.
¿Cuáles son las aspiraciones del plantel para la temporada?
AM: La idea primaria es ascender y para eso vamos a tener que hacer una buena campaña.
AF: Tenemos el perfil de un equipo de A1, mentalmente tenemos todos el mismo nivel y el ascenso es algo que se va a dar si hacemos las cosas bien.
Hasta el momento, el conjunto de Tres de Febrero ocupa el tercer lugar de la tabla con dos victorias (Obras de San Juan y UPCN Chubut Voley) y una derrota (Ciclista Olímpico). El camino todavía es largo, pero los muchachos de Diego Scroca están convencidos de que pueden obtener, al menos, un lugar en el repechaje para ascender a la máxima categoría del voleibol argentino.