Sebastián Deppiaggi es uno de los refuerzos de Drean Bolívar que más sorprende. Después de un año “sabático”, volvió a jugar y asegura que peleará por ser titular y por mantener a su equipo en lo más alto de la tabla y el torneo. El ex Vélez se ilusiona con coseguir cosas grandes en este club.

La carrera del armador suele ser la más longeva de los jugadores de vóleibol. Por habilidad y un desgaste, si se quiere, menor al de los atacantes, el estratega que tiene cierta habilidad suele estar en consideración de los entrenadores por varias temporadas. En ésta Liga, hay casos como los de Sebastián Firpo o Sebastián Fernández que bien servirían como ejemplo.

Deppiaggi fue durante varios años el armador de Vélez y después de tres experiencias fuera del Fortín, (Azul, Entre Ríos y Tigre), decidió alejarse de la actividad. “Realmente, necesitaba el año que tuve de parate. Me dio ganas y mucha fuerza para arrancar esta temporada con todo. Me siento muy bien físicamente y muy a gusto en Bolívar ya que nos tratan muy bien. Por suerte, se están dando los resultados”, afirmó Sebastián, quien es uno de los nuevitos del equipo de Marcelo Silva.

El porteño de 29 años fue tentado por el propio entrenador de la Selección para vestir la casaca del club más ganador de Argentina. “Javier (Weber) me llamó cuando estaba terminando la Liga pasada y me sorprendió porque faltaba mucho para comenzar esta temporada”, aseguró el jugador de 1m86 de altura. Una vez comenzado el trabajo en GEVP, la posición de armador quedó en manos del brasileño Thiago Gelinski. “No estoy acostumbrado a no jugar ya que en todos los clubes he sido el titular. Me entreno cada día para volver al sexteto inicial porque quiero estar adentro de la cancha como cualquier otro compañero”, esbozó Deppiaggi.

Además, en este equipo se encontró con viejos conocidos: con Gabriel Arroyo, Javier Filardi y Rodrigo Villalba ya había coincidido en Vélez y con Gastón Giani, en Tigre: “No solo soy compañero sino que con muchos soy amigo. El grupo es muy bueno y eso da fuerzas para darle para adelante a esto”, deslizó.

En la Liga 2004-05, Vélez se enfrentó a Swiss Medical Monteros en una de las semifinales. El armador del Fortín era Sebastián y uno de los centrales era Arroyo (también estaba Villalba, que ingresó como suplente). Fue uno de los mejores encuentros del actual capitán de las “Águilas” ya que convirtió 34 puntos. “Me acuerdo todos los detalles de ese partido, es imposible de olvidar. Gaby estaba con mucha confianza y las pedía todas. Estaba encendido, tuvo un excelente rendimiento. No es común que un central haga más de treinta puntos en un partido”, recordó el levantador de ese equipo que terminó quedándose con el juego por 3-1 con un cuarto set para el infarto que culminó 42-40 para el ganador.

“Me encantaría volver a la Selección. Es lo que quiere cualquier jugador profesional. Para eso debo trabajar mucho y dedicar mucho esfuerzo. Yo creo que lo puedo conseguir”, sostuvo el número 3 de Bolívar, quien ya representó a su país en la temporada 2005-06.