Federico Pereyra analiza la serie final en la que el campeón aventaja a UPCN. Conciente de que puede consagrarse campeón con otras dos victorias, el sanjuanino es cauto y advierte que sería un grave error anticiparse.

El sanjuanino aseguró que no imaginaba llevar la serie a Bolívar sin derrotas: “Esperábamos una final un poco más cerrada, pero gracias a Dios se nos dio. Ahora tenemos una posibilidad importante de dar la vuelta y hay que estar preparados. El partido del jueves será muy importante. Si pensamos en el viernes, estamos muy equivocados. Tenemos que salir apretar con el saque para quebrarlos aún más y tener la posibilidad de salir campeón”.

La presión de ser local le jugó una mala pasada a UPCN el pasado fin de semana, por lo que Bolívar deberá estar atento a la influencia del público en su cometido: “Tenemos ansiedad porque, después del año que pasamos, queremos que llegue el último punto y salir campeones. Pero hay que pensar en una serie larga y tener respeto por UPCN. Sigue siendo un gran equipo, que fue primero en casi toda la fase regular”.

El opuesto sabe de alegrías y decepciones, en un rol donde se puede ser héroe o villano según la pelota toque el suelo rival. Por eso, y en solidaridad con Alex Moreno (de bajo rendimiento hasta aquí), explicó: “Yo pasé también malos momentos jugando finales y sentía que no podía salir del pozo. Se sale entrenando, sin bajar la cabeza y yendo para adelante: sin mirar atrás. Seguro que ellos van a tratar de arruinarnos la fiesta, pero nosotros sabemos que si hacemos las cosas bien tenemos muchas chances de ganar”.

En su segunda temporada en Bolívar, Weber le dio la oportunidad de reemplazar al brasileño Wallace y Pereyra tuvo la responsabilidad de ocupar un lugar clave en un esquema que le rindió más de veinte títulos a la franquicia: “Era un desafío para mí. Javier confió en mí para jugar todo el año como opuesto y creo que -saliendo campeón- cubriría, al menos, mis expectativas. No todos tienen la posibilidad de ganar una Liga”.

Según Pereyra, el grupo está muy unido para el nuevo desafío: “El equipo apareció cuando tenía que aparecer a partir de la semifinal. Esto demuestra que tiramos para el mismo lado. Siempre fuimos un equipo muy irregular: tuvimos momentos muy buenos como el Sudamericano, la primera rueda del Mundial; y después nos caímos tras el descanso. Nos costó muchísimo Villa María en Cuartos de final.”.

El símbolo de el retador sanjuanino, Leonardo Patti, aseguró que el 99% de la gente cree que la serie final está definida y de alguna manera, trasladó la condición de candidato del otro lado de la red. Federico Pereyra tiene una postura diferente: “UPCN tiene presión como nosotros, porque son favoritos. Venimos de salir cuartos y la gente tenía menos expectativa con Bolívar que con UPCN o Buenos Aires. Supimos salir adelante. Hace dos meses, no sabía si ibamos a llegar a la final y ahora estamos acá”.