El "Polaco", la juventud y entereza en SOS Villa María
Por volear
  
Jueves, 22/12/2011
Cristian Poglajen fue uno de los jugadores de mayor rendimiento en SOS Villa María. Detrás de ese aguerrido rostro y apellido sólo hay 21 años. El “Polaco” sueña con los Juegos Olímpicos, la Selección y un Mundial.

Detrás de ese tipo grande, enorme, gigante, se esconde un pibe de 21 años que sueña con llegar a la gloria sin habérselo propuesto. Casi de sorpresa se encontró en un mundo profesional y hoy disfruta de ese presente en la cúspide del deporte nacional.

Cristian Poglajen parece ser uno de los más callados, pero a su vez, uno de esos que más clara la tiene, sabiendo qué quiere, y hacia dónde va. El bonaerense dejó su huella en la ciudad bajo el sello de “Polaco”. Anotador de puntos, hombre confiable en la recepción y el servicio. Un todo terreno que cualquier entrenador quisiera tener.

¿Siempre jugó al vóley?
Sí, desde los trece años que practico, y todavía no lo he dejado.

¿Por qué eligió esta profesión?
Quizás será por influencia familiar. En casa todos jugaban al vóley, hasta mi viejo. Mis hermanos y hermanas también lo hicieron durante la juventud. Estaba cantado que terminaría haciendo vóley. Fue un incentivo que surgió sin hacer mucha fuerza.

¿Dónde comenzó su carrera?
Comencé en el Solari donde estuve tres años, luego me llamaron para Jugar Liga A2 con la Selección Menor, y en el año siguiente (2008) jugué para Belgrano de Córdoba. Y desde 2009 estoy en Villa María.

¿Qué lo tentó a venir a Villa María?
Indudablemente tuvo que ver el grupo. Ya conocía a varios de la Selección Juvenil y también a Juan (Cichello). Lo del entrenador fue determinante porque yo conocía su manera de trabajar, entonces sabía de antemano que entrenaríamos mucho, fuerte, con exigencia, y esos aspectos coincidían con lo que yo pretendía de mi carrera. No había dudas de que me iba a servir.

¿Ha podido visitar a sus familiares en este tiempo que lleva en Villa María?
Sí, aunque sólo dos veces. De todos modos ellos siempre vienen a verme. Si no son mis hermanos, son mis hermanas, o mis padres. En la tribuna tengo apoyo que me hace el aguante (se ríe).

En la platea siempre está presente un rubio igual a usted. Es su hermano, ¿verdad?
Sí. Somos iguales. Pero lo raro es que con mi otro hermano también somos iguales (se ríe).

¿El más chico de la familia?
Sí. Somos cinco hermanos, y yo soy el último.

Se lo ve grande, con una figura imponente, en la cúspide del deporte, y sólo tiene 21 años. ¿Piensa continuar con el vóley?
Nunca pensé en que podía llegar a ser profesional en el vóley. En un momento entré en Vélez para tratar de hacer algo un poco más serio y competitivo. Y en muy poco tiempo me llaman de la Selección Menor para jugar Liga, y en realidad no entendía nada de lo que me estaba pasando. Todo se fue dando, sin ser forzado. De todos modos en mis planes figura seguir estudiando. Terminé el secundario e hice algunos cursos de informática. Este año se me va a complicar nuevamente asistir a la facultad. La Selección nos obliga a realizar viajes y concentraciones que te impiden estudiar con normalidad y a tiempo. Seguramente en un futuro, cuando tenga disponibles los horarios estudiaré lo que me gusta: Administración de Empresas e Informática.

¿Qué sueños tiene Cristian Poglajen?
Quiero estar en un Juego Olímpico, quiero jugar un Mundial con la Selección, y también poder probar en alguna Liga del exterior.

¿Qué cree que debería hacer Villa María para mantener viva esta plaza de Liga?
Confiar en el proyecto. No hay que dejar caer el trabajo que demandó tanto tiempo y esfuerzo. Si bien hace sólo tres años que existe Villa María Vóley, quedó demostrado que es para aferrarse a él, como evolución deportiva en la ciudad. Aquí el vóley sólo se juega en los colegios. Un club es diferente. Comisión de Apoyo, nuevos dirigentes, personas que quieran involucrarse, eso es lo que necesita Villa María. Todo lo mejor está por venir.


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