Cuando llegó a San Juan eran pocas las palabras en castellano que podía decir. En sus primeras prácticas, las indicaciones eran por medio de señas. Esto le sucedía al checo Kamil Baranek cuando inició la pretemporada con UPCN.
Promediaba el mes de agosto cuando se dio a conocer la rutilante contratación. Desde ahí, muchas cosas le pasaron a este extranjero, que no sólo estará ligado a nuestra provincia por su vinculo con el equipo "Gremial", sino además, porque a principios de mes fue papá de Aylen, que está asentada como argentina. Kamil, en el día posterior al comienzo de la temporada, cuando UPCN venció por 3 a 0 a Instituto Pellegrini, en una campaña en la que buscará el título de campeón, cuenta cómo fue su adaptación al equipo y de su primer juego en la Liga, de su preferencia por el asado y por qué eligió jugar tan lejos de su país.
Elegí venir a San Juan porque quería una nueva experiencia, quería saber cómo era jugar fuera de Europa y la verdad que estoy muy bien en UPCN. El vóley de Argentina se parece al de Francia, donde se prioriza mucho la defensa, aparte de ser muy competitivo.
¿Te gusta San Juan?
La provincia es muy tranquila y la gente es amable, la verdad que me siento como en casa. Cuando tengo tiempo libre trato de ir al parque con mi señora. Además, mis compañeros me tratan muy bien y eso hace que todo sea mucho más fácil. Cuando llegué Gustavo (Porporatto) me ayudo mucho con el idioma.
¿UPCN está para ser campeón?
Por supuesto, tenemos un equipo equilibrado y los mejores jugadores de la Liga. Seguro que se puede ganar. Esto no es meterme presión sino lo utilizo para motivarme. Ante Pellegrini entré un poco nervioso, pero con el correr del juego pude acomodarme y servir al equipo.
¿Cuales son los rivales a vencer?
Son varios los equipos que están jugando muy bien, Bolívar tiene grandes jugadores y es difícil, Buenos Aires también será complicado, La Unión de Formosa. Va a ser una Liga muy competitiva, en la que muchos partidos se van a definir en el último set.
Kamil llegó a la provincia acompañado de su esposa Lucy en agosto pasado, y a principios de este mes fueron papás de su primogénita, Aylen.
''Estoy muy feliz con mi hija, ella nació antes de tiempo, pero está muy bien'', contó el orgulloso papá.
Además mencionó que la idea que tenían con su esposa, era estar siempre juntos y por eso la decisión de que nazca en San Juan.
''Acá es muy tranquilo y no me falta nada'', señaló Baranek. También habló de la comida y dijo que es un apasionado de la carne argentina, por lo que el asado es su plato favorito.
Kamil se inició en el vóleibol gracias a su padre, que también lo practicó, aunque no de manera profesional. Debutó a los 17 años, es jugador de su selección y ha pasado por las Ligas más competitivas del mundo. Ahora el checo es un sanjuanino más.