Pablo Meana, el jugador inoxidable
Por volear
  
Miercoles, 21/12/2011
El líbero fue nuevamente un pilar en la estructura del campeón de la Liga Argentina Tarjeta Nativa Nación. Cerca de cumplir 35 años, tiene cuerda para rato y valora el esfuerzo del equipo en la obtención de un nuevo título.

El colorado sabe de qué se trata. Es una de las estrellas de la Liga Argentina y pone en juego su experiencia en cada partido. De aquel punta receptor que se consagró en Luz y Fuerza de Necochea queda su audacia para no dejar caer el balón y su don de líder para empujar a sus compañeros.

En la temporada, Meana fue el tercer mejor receptor detrás de Patti y Garrocq, con una eficacia del 57,3%, pero –se sabe- que en los momentos clave el Ruso es una garantía y en la quinta final alcanzó el 88%. Vigente.

Los festejos recién habían comenzado y después de que el número 5 saludara a su familia, una serie de imágenes se le vinieron a la cabeza:

¿Qué pensaste una vez que hizo el punto Arroyo?
Todo el trabajo del año, que fue mucho. Fue un esfuerzo supremo y toda la gente no sabe por todas las cosas que pasamos, sobre todo las lesiones. El cuerpo técnico y médico tuvo que trabajar mucho para que juguemos. Destaco que la cabeza de cada uno de nosotros estuvo puesta en función de equipo.

¿Se vive como el primer título?
Seguro. No todos los días se gana una Liga y mucho menos con la exigencia creciente que hay en cada torneo. Tenemos hambre para seguir ganando y eso es importante.

Ahora será tiempo de pasar tiempo con sus tres hijos y su esposa en la localidad de la costa atlántica. No tendrá mucho tiempo, porque se vienen los compromisos con la Selección y en la mira, nada menos que el Mundial y la World League


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