La ya histórica central del Banco Nación Tricampeón de la Liga Argentina femenina se refirió al flamante torneo logrado por el club que hizo las veces de local en Carmen de Areco.

Significa mucho, pero mucho. Hemos hablado con las chicas, y todavía no caemos. Fue increíble, como se dio todo, como laburamos durante toda la Liga, superamos lesiones, enfermedades, operaciones, malos partidos, muchas cosas para llegar a donde llegamos y como llegamos. Estamos “Hiper” felices. Siempre son bienvenidos los campeonatos y hacen bien al grupo, pero este definitivamente nos hizo muy bien como grupo y principalmente como equipo. Ahora no queda más que disfrutarlo y seguir laburando.

No sé si hubo una sola clave. Cada una dio lo mejor de sí, somos un grupo que viene jugando junto desde hace tiempo (jugadoras más, jugadoras menos) y la base y los objetivos se mantienen. Nos conocemos y compartimos muchas cosas, tanto fuera como dentro de la cancha.

Tal vez la paciencia y no desesperarse en ningún momento pudo haber sido una virtud. Veníamos de una realidad distinta en comparación con la Liga anterior, perdimos el Metro, no arrancamos bien la Liga, fuimos creciendo de a poco durante todo el torneo y alcanzamos un nivel muy bueno. Hicimos un trabajo de hormiga, sin considerarnos campeonas antes de tiempo, con el objetivo bien en claro: Seguir manteniéndonos en lo más alto del voley argentino. Y gracias a Dios, cosechamos lo que sembramos.

Todos los torneos fueron distintos. En el primero éramos un equipo que se estaba formando, que estaba empezando a pisar fuerte en la Liga Nacional, que estaba encontrando su juego, su lema...

En el segundo, tuvimos un excelente año deportivo y nos encontramos con una Liga que los otros equipos se estaban formando, y logramos un torneo perfecto con un gran bicampeonato.

Y en este, nos encontramos con una Liga muy pareja en cuanto a nivel de todos los equipos, arrancamos distinto a los anteriores, llegamos a estar sextas. La remamos mucho, tuvimos una fase regular lejos de un buen nivel, pero la semi con Bell Ville nos puso en un ritmo de juego y de mucho volumen. Fue una excelente semi para prepararnos para la final.

Lo mejor fue el grupo por sobre todas las cosas, nos hicimos fuerte en los momentos que teníamos que hacerlo, no bajamos los brazos en los momentos que las cosas no nos iban del todo bien. Mantuvimos el objetivo bien latente. Le pusimos mucha garra, y salió todo como anhelábamos... Estamos muy felices.

A mi vieja, viejo y hermano principalmente. Además de todas nosotras y el grupo de laburo, donde sólo nosotros sabemos lo que nos costó. Y obviamente a toda la gente de Carmen de Areco que nos bancó y laburó con nosotros en toda la Liga.