> ESO capta las mejores imágenes de este tipo de sistemas binarios.
> En ellos, la estrella menos desarrollada fagocita a su compañera.
Astrónomos del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble y del Observatorio Europeo Austral (ESO) han obtenido la mejor imagen hasta ahora de una estrella 'vampiro', que succiona parte del material de su compañera estelar. Estas imágenes permitirán comprender mejor el comportamiento de estos astros.
En estos sistemas binarios la estrella menos desarrollada fagocita a su compañera de mayor edad, más evolucionada pero paradójicamente con menor masa. Para entender mejor este fenómeno era necesario estudiar la dinámica del sistema y sus partes más internas, que hasta la fecha resultaban invisibles con los telescopios clásicos.
Esta imagen se consiguió después tras crear un telescopio virtual de 130 metros de diámetro, con una visión 50 veces más nítida que la del Hubble, combinado con la ayuda del Interferómetro del Telescopio Muy Grande (VLTI) del ESO en Chile.
El sistema observado fue el SS Leporis, situado en la constelación de la Liebre. Está formado por dos estrellas que orbitan una en torno a la otra en un ciclo de 260 días.
Con el nuevo método de observación, los científicos lograron las primeras imágenes de alta resolución de ese sistema, que muestran que la distancia que separa los dos astros es ligeramente superior a la existente entre el Sol y la Tierra, y que el tamaño de la que se consideraba más desarrollada es menor al previsto.
Sorprendentemente, los resultados muestran que la transferencia de masa de una estrella a la otra en este sistema binario es más suave de lo esperado.
La 'mordida' de la estrella vampiro es muy suave pero altamente efectiva.
Sabíamos que esta estrella doble era inusual y que el material fluía de una estrella a la otra, explica Henri Boffin co-autor del estudio.
Sin embargo, lo que descubrimos es que la forma en que probablemente ocurre la transferencia de masa es completamente diferente a los modelos que existen de este proceso. La 'mordida' de la estrella vampiro es muy suave pero altamente efectiva.
Las nuevas observaciones son lo bastante nítidas como para mostrar que la estrella gigante es más pequeña de lo que se pensaba previamente, lo que hace aún más difícil explicar cómo la gigante roja transfirió materia hacia su compañera.
Los astrónomos piensan ahora que la materia, en lugar de fluir como un torrente desde una estrella hacia la otra, fue expulsada de la estrella gigante en forma de viento estelar para luego ser capturada por la compañera más caliente.