La NASA asegura que ha sido una «auténtica sorpresa» encontrar estas ondas electromagnéticas por encima de los 60 kilómetros de altitud.
Alrededor de 2.000 tormentas eléctricas pueden coincidir simultáneamente sobre la Tierra, produciendo unos 50 relámpagos por segundo. Cada ráfaga de rayos genera ondas electromagnéticas que dan la vuelta alrededor del planeta capturadas entre la superficie terrestre y un límite de unos 60 kilómetros de altura.
Algunas de las ondas -
si tienen la longitud de onda adecuada- se combinan aumentando en fuerza y dando luhar a un látido atmosférico conocido como resonancia Schumann. Esta resonancia es una herramienta útil para analizar el clima de la Tierra, su entorno eléctrico, y para ayudar incluso a determinar qué tipos de átomos y moléculas existen en la atmósfera terrestre, pero hasta ahora sólo ha sido observado desde la superficie.
Toda una sorpresa
Ahora, el instrumento VEFI de la NASA, dedicado a la medición de campos eléctricos, a bordo del satélite C/NOFS (Comunication/Navigation Outage Forecast System) -en la imagen- ha detectado esta resonancia en el espacio. Ha sido una sorpresa, ya que los modelos actuales de resonancia Schumann predicen que estas ondas deberían ser atrapadas en una altitud más baja, entre el suelo y una capa de la atmósfera, la ionosfera, a unos 60 kilómetros.
"Los investigadores no esperaban tener en cuenta estas resonancias en el espacio", dice Fernando Simoes, un científico de la NASA en Goddard Space Flight Center.
"Pero resulta que la energía se está filtrando y esto abre otras posibilidades para estudiar nuestro planeta desde arriba".
Imagen: Las ondas creadas por los rayos.
Simoes es el primer autor de un artículo sobre estas observaciones, que apareció en línea en la revista Geophysical Research Letters el 16 de noviembre. La detección de estas resonancias de Schumann en el espacio requiere, como mínimo, un ajuste de los modelos básicos para incorporar una "
fuga" en la parte inferior de la ionosfera. Sin embargo, la detección de la resonancia Schumann desde arriba también proporciona una herramienta para comprender mejor la cavidad Tierra-ionosfera que rodea a la Tierra, dice Simoes.
"En combinación con mediciones sobre el terreno, nos proporciona una mejor manera de estudiar los rayos, tormentas eléctricas, y la baja atmósfera", dice.
"El siguiente paso es averiguar la mejor manera de utilizar esa herramienta desde este nuevo punto de vista".