Curiosidades de Saturno.
Por loinexplicable
  
Jueves, 24/11/2011
Tormentas gigantes en Saturno
Saturno es el sexto planeta de nuestro Sistema Solar y uno de los más asombrosos e interesantes, gracias a esos característicos y únicos anillos, perfectamente visibles desde la Tierra. Además de esto y según los últimos datos publicados por la revista Science, el popular planeta también es protagonista de unas espectaculares tormentas de gran complejidad que ya se registraron antes en 1876, aunque ha sido necesario esperar hasta hoy para conocer más detalles de este espectacular fenómeno.


A lo largo de estos 200 años se han sucedido numerosas informaciones sobre estas gigantescas tormentas, pero los datos más importantes los ha facilitado la nave espacial de la NASA Cassini. Astrónomos aficionados presenciaron este fenómeno gracias a la cámara de infrarrojos situada en el Observatorio Europeo Austral, unos datos que posteriormente fueron analizados por los expertos, quienes descubrieron regiones de la atmósfera de Saturno, hasta el momento desconocidas.

Al parecer cuando comienza la primavera, en el hemisferio norte de Saturno se producen unas nubes que terminando provocando estas impresionantes tormentas. La clave se encuentra en el interior de estas nubes de agua, donde una masa de gas se abre camino hasta traspasar la atmósfera. En opinión de los autores del estudio, este fenómeno se debe a los fuertes cambios de temperatura que sufre el planeta, denominados por los expertos como faros estratosféricos.


Sin duda este hallazgo ha sido uno de los más importantes de estos últimos 200 años de investigaciones. La temperatura normal de la atmósfera de Saturno ronda los 130 grados centígrados bajo cero, aunque los datos facilitados por la cámara de infrarrojos del telescopio demuestran que esta temperatura aumenta entre 15 y 20 grados, cuando se van a producir estos fenómenos.

Un dato curioso que permitirá a la comunidad científica descubrir muchas más informaciones y datos acerca de este sorprendente planeta, el favorito de muchos aficionados a la astronomía.
El origen de los anillos de Saturno

El Universo es uno de los grandes misterios de la humanidad, además de uno de los más importantes para determinar aspectos fundamentales de nuestra propia existencia. Cuanta más información tengamos a nuestro alcance mayores serán las posibilidades de conocer nuestro pasado y descubrir el futuro de nuestro planeta, y de todo el Universo en general.


Una curiosidad interesante de los planetas más cercanos al Sol, es el origen de los anillos de Saturno. Se trata de restos fósiles de una luna cubierta de hielo, su centro rocoso se sumergió en el planeta poco después de que Saturno se formara.
Estos anillos han despertado el interés y la curiosidad de los científicos durante muchos años. Algunos expertos defienden la teoría de que estos anillos podrían estar compuestos por hielo y por roca, al igual que le sucede a muchas lunas situadas lejos del Sol.

Existe otra nueva teoría que explica la composición rica en hielo de estos anillos y las extrañas características de algunas lunas pequeñas de Saturno. Esta hipótesis ha sido estudiada por la comunidad científica, quien ha llegado a la conclusión de que a medida que el planeta se fusionó durante el nacimiento del sistema solar hace más de 4 millones de años, el disco giratorio de gas absorbió varias lunas.

Las interacciones gravitatorias provocaron que todos estos satélites o lunas entraran en espirales hasta que finalmente se hundieron en el planeta. De esta forma, los anillos de Saturno serían los restos de la última luna que entró en esa espiral y terminó por convertirse en una enorme bola de hielo con centro de roca.

Una de las hipótesis más modernas y tal vez la más válida que explicaría el origen de estos curiosos y populares anillos de Saturno, que en tantas ocasiones han surgido en las conversaciones de muchos científicos y expertos en astronomía.

La gran mancha blanca de Saturno

Saturno es protagonista de un fenómeno meteorológico único en todo el Sistema Solar: una tormenta de grandes dimensiones que ha alcanzado el tamaño de nuestro planeta. La última mancha blanca comenzó a finales del año pasado, adelantándose a las predicciones de los científicos que pronosticaban el fenómeno dentro de aproximadamente nueve años. Estas tormentas se producen de manera regular cada año saturnino, que equivale a unos 29,5 años terrestres.

La investigación realizada por un equipo de científicos españoles ha sido publicada por la revista especializada Nature, donde se explica que la gran mancha blanca ha afectado también a la atmósfera del planeta, llegando incluso a cambiar su composición y temperatura que se sitúa en los 15 grados centígrados.

Desde el punto de vista científico, este fenómeno meteorológico resulta de lo más desconcertante, puesto que todavía sigue activo después de haber transcurrido más de seis meses de su erupción. Su foco original está debilitado, pero descubrir sus características y composición supone un reto para muchos científicos desconcertados por la magnitud de este tipo de sucesos meteorológicos.

Se cree que su origen energético puede estar en las profundas nubes de agua, situadas a unos 250 kilómetros por debajo de las nubes visibles de amoníaco. En opinión de los científicos españoles de la Universidad del País Vasco, la perturbación comienza una vez que se forma la gran mancha blanca, que con ayuda del viento empieza a extenderse por todo el planeta.

En el estudio también han participado otros científicos procedentes de distintas universidades españolas, además de especialistas de Francia y Reino Unido. Estos investigadores han recurrido a herramientas informáticas para investigar la tormenta y todas las características de la perturbación, llegando a la conclusión de que la tormenta necesita que el viento se extienda a zonas donde no llega la luz solar.


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