Una de las lunas de Saturno ha amanecido estos días cubierta de un hermoso manto de nieve. Un paraje de gran belleza paisajística, que reúne las condiciones perfectas para practicar cualquier deporte de nieve. Resulta difícil pensar que es de otro mundo tan lejano a la Tierra, y sin embargo, así es.
Se trata de Encélado, la sexta luna de Saturno, que emite unos gigantescos chorros de vapor de agua, hielo y gases, procedentes de su corteza e impulsados desde el interior de su núcleo. Un exhaustivo análisis realizado por un grupo de científicos del Instituto Planck y de la Universidad de Potsdam, en Alemania, ha revelado esta sorprendente noticia que ha sido confirmada mediante unas imágenes de alta resolución, aportadas por la sonda Cassini de la NASA, responsable de estudiar la actividad geológica de Encélado.
Las partículas de hielo son expulsadas por unos chorros de vapor y de hielo, que caen sobre la superficie de la luna de Saturno, dando lugar a este paisaje tan invernal. La nieve es más fina que el polvo de talco, es decir, mucho más que el típico copo de nieve de nuestro planeta. Este manto de nieve ha cubierto gran parte de cráteres y cañones de la superficie de Saturno, con una media de 100 metros de grosor.
Sin embargo, no se trata de un fenómeno nuevo, ya que estas partículas son expulsadas desde hace decenas de millones de años, o puede que incluso más. Los científicos continuarán con sus estudios para conocer con más detalle este interesante fenómeno, y esperan también disponer de nuevas imágenes de alta resolución de la superficie de Encélado. La nave Cassini proporcionará más datos los próximos años 2012 y 2015, concluyendo así con la investigación de este maravilloso paisaje blanco.