Seguramente recordarás por artículos anteriores, que por Japón ya están investigando lo que serán los televisores del futuro. Los actuales 1080p ya se les quedan cortos y la NHK japonesa se encuentra ya probando una nueva tecnología que vendría a revolucionar la forma en que vemos la televisión actualmente.
Nos referimos a la Super High Vision, sistema que puede emitir no sólo a 4K, sino incluso hasta resoluciones de 8K. Pero sin llegar a números tan altos, lo próximo que se nos acerca por el horizonte será la televisión a 4K, hasta ahora sólo reservada a entornos profesionales, pero que cada vez está más cerca del salón de casa.
Los 4K, esta nueva forma de producir televisión, acercaría la calidad de una sala de cine a nuestro salón de casa, gracias a la utilización de resoluciones hasta ahora limitadas precisamente a equipamiento cinematográfico. Si nuestros actuales equipos no pueden aspirar a llegar a nada más que 1.920x1.080 píxeles, los nuevos televisores del futuro lograrían resoluciones del orden de los 4.096 × 2.160 píxeles, cantidad más que suficiente como para llegar a contarle los pelos de la nariz a la estrella del blockbuster del verano.
El problema hasta ahora, era la práctica inexistencia de equipos compatibles con semejantes resoluciones (incluso a niveles profesionales), así como la escasa estandarización de los sistemas de captura, transmisión de señal y almacenamiento. El primer inconveniente parece que últimamente se está empezando a salvar. Ya son varias las que están comenzando a ofrecer equipos compatibles con 4K, tanto en captura (como las cámaras RED), como en reproducción (los últimos monitores de Sony, Samsung o Sharp, así como algún que otro proyector de JVC) por lo que en sucesivos años, seguramente serán más las casas que se apunten a este reto.
La parte de estandarización parece que también ha llegado a buen fin, puesto que la Organización Internacional de Telecomunicaciones ha llegado por fin a un acuerdo sobre los estándares técnicos de fabricación de esta nueva modalidad televisiva, lo que llevará a economías de escala y al abaratamiento paulatino de todos los equipos 4K que seguramente comenzarán a inundar el mercado en los próximos años.
Para ir haciendo boca, los próximos Juegos Olímpicos de Londres de 2012, serán retransmitidos en versión 4K como una forma de probar esta nueva tecnología en condiciones reales de transmisión. Eso sí, ante la falta actual de pantallas, las proyecciones tendrán lugar en cine o salas especialmente habilitadas para tal evento. En cualquier caso, parece que la tecnología avanza con mucha más rapidez que los deseos de la industria, que en vez de avanzar en calidad de imagen, en lo que están empeñados es en meternos las 3D hasta en la sopa. Si mientras tanto quieres echarle un vistazo a esto de las 4K, lo puedes hacer gracias a Youtube y su canal dedicado a las 4K.