Uno de los grandes deseos de la humanidad es conseguir descubrir la fuente de la eterna juventud, un auténtico misterio para la comunidad científica y cuyo funcionamiento es todavía desconocido. Sin embargo, son muchos los que piensan que dentro de pocos años podríamos disponer de los tratamientos capaces para retrasar o revertir los síntomas de la vejez.
Se trata de una tarea muy compleja que ha sido investigada desde diferentes puntos de vista y por cientos de científicos procedentes de todos los rincones del mundo. Hasta que recientemente un equipo de expertos de Estados Unidos ha dado a conocer un gran descubrimiento, asegurando que habían logrado revertir el proceso de envejecimiento de unos ratones a los que habían sometido a estudios.
Durante la investigación los expertos se habían centrado en los cromosomas contenidos dentro del núcleo de las células de estos animales, y sobre todo en los telómeros que se encuentran en los extremos de los cromosomas. La función principal de ellos es proteger a los cromosomas de los daños y ocuparse de la división celular, sin embargo conforme avanza el tiempo, las células ya no son capaces de replicarse.
Combatir enfermedades
Por lo tanto, los científicos se concentraron en manipular la enzima que regula los telómeros, encendiéndola y apagándola, y así logrando mejores resultados. La consecuencia de esto fue que se produjo un retraso o estabilización del proceso de envejecimiento sorprendente en estos animales.
Según los científicos este hallazgo sería fundamental para entender este proceso y de esta forma combatir enfermedades cardiovasculares, la artritis, la diabetes y todos los trastornos relacionados con la edad. Aunque tampoco debemos olvidar que el estudio se llevó a cabo con ratones, por lo tanto no se pueden aplicar los mismos principios que en los seres humanos, ya que las diferencias entre ambas especies son notables.