La Web 2.0, es decir los blogs o las redes sociales, podrían suponer un acercamiento entre pacientes y médicos, aunque de momento una buena parte de la población no está preparada para este tipo de comunicación online. Por supuesto para la gente joven es algo fácil y habitual que utilizan a menudo y sin ningún problema, sin embargo para algunas personas de edad más avanzada puede convertirse en un auténtico reto.

El uso de las nuevas tecnologías podría facilitar en gran medida la consulta de los pacientes agilizando el tratamiento y evitando tener que esperar horas para ser atendido. Asimismo, permite un considerable ahorro de tiempo, actualmente el médico pasa consulta a un elevado número de pacientes al día y muchos de ellos son casos leves que pueden resolverse rápidamente o ser derivados a un especialista.

Una de las principales ventajas de estas herramientas es que no requieren apoyo administrativo, son gratuitas y libres. Además, es más cómodo y más rápido para el médico teclear e informar a todos sus pacientes al mismo tiempo acerca de cualquier tipo de asunto. Aunque todavía no es posible cumplir este objetivo ya que no todas las personas disponen de acceso Internet.

La utilización de las herramientas de la Web 2.0 se irán implantado poco a poco, de hecho existen experiencias muy positivas. Aunque todos los expertos coinciden en que en España la implantación de estas tecnologías en la medicina va con retraso si se compara con la situación en otros países. Las nuevas tecnologías pueden solucionar muchos problemas burocráticos.

Existente un caso en el que un médico de familia hace una extensión de su consulta en su cuenta de Twitter. Allí indica cuales son los mejores o peores días para pedir cita, cuándo se va de vacaciones e incluso remienda blogs o páginas web de confianza. El ejemplo perfecto para demostrar las ventajas de la Web 2.0 aplicada a la medicina.