La aventura de la Ameba según Jorge Riechmann
Por devotional0ve
  
Jueves, 27/10/2011
Para reflexionar sobre Nuestro Hogar


Los desarrollos exponenciales tienen necesarimanete un límite. El desarrollo tecnológico de la humanidad acaba de alcanzar ese límite. Su desarrollo demográfico lo alcanzará antes de un siglo. Situación comparable a la aventura de la ameba. Cuando el medio le aporta alimentación suficiente cada ameba unicelular, vive y se reproduce por su propia cuenta, en competencia con las otras. Pero si este medio es limitado, la expansión de la colonia agota las riquezas que aquel aporta. La falta de alimento y de espacio provoca entonces una modificación radical. Las células se reúnen para formar sólo un ser único, luego se diferencian, unas constituyendo la base de ese ser, las otras el equivalente de su cabeza. Si el medio se vuelve más favorable, esta cabeza se abre para difundir esporas que se reconvertirán en amebas aisladas y el ciclo recomienza.



En un planeta que se pudiera considerar como infinito, inagotable el espléndido aislamiento de los egoísmos, individuales o colectivos, sería posible. En nuestro planeta, cada vez más pequeño de recursos no renovados, esta actitud es suicida para todos. Nos hace falta, como a la ameba, reunirnos para formar un ser único. Pero, al contrario que la ameba, no tenemos ninguna esperanza de ver un día ensancharse y enriquecerse nuestro medio. Estamos definitivamente condenados a la solidaridad de las células de un mismo ser. no cabe alegrarse de ello, ni deplorarlo, hay que sacar consecuencias (...) Desde mañana, la humanidad debe ser diferente de lo que era ayer, del mismo modo que el hombre adulto se diferencia del niño.



Por devotional0ve