Los famosos Premios Nobel designan cada año a los mejore investigadores internacionales en distintas disciplinas.
Los descubridores de que el Universo se expande cada vez más rápido ganan el Nobel de Fïsica
El Nobel de Física de 2011 ha reconocido el trabajo de tres físicos - Saul Perlmutter (EE UU), Brian P. Schmidt (Australia) y Adam G. Riess (EE UU)- que descubrieron que el Universo se expande a un ritmo cada vez más acelerado observando supernovas lejanas.
¿Cuál será el destino final del Cosmos? Probablemente terminará congelado, si hacemos caso de las predicciones de los laureados de este año, ha dicho la academia sueca en un comunicado.
En dos equipos científicos distintos, los físicos galardonados usaron un tipo de supernova, la supernova Ia, una explosión de una vieja estrella compacta tan pesada como el Sol pero más pequeña que la Tierra. Una sola supernova Ia es tan potente puede emitir tanta luz como una galaxia completa. Sin embargo, los físicos ganadores del Nobel encontraron varias docenas de supernovas cuya luz era más débil de la esperada, una señal de que la expansión del Universo, que comenzó hace 14.000 millones de año con el Big Bang, se acelera cada vez más. Se piensa que esta aceleración se debe a la energía oscura, un elemento que podría constituir las tres cuartas partes del Universo y cuya composición es, sin embargo, un completo enigma para los científicos.
Premio Nobel de Medicina a la inmunidad
El Premio Nobel de Medicina y Fisiología 2011 ha ido a parar a manos de Bruce A. Beutler y Jules A. Hoffmann, por sus descubrimientos sobre la activación de la inmunidad innata, y Ralph M. Steinman, por sus hallazgos en relación con la respuesta inmune adquirida.
Vivimos en un mundo peligroso, afirma la academia sueca en su nota de prensa sobre el galardón. Los microorganismos patógenos (bacterias, virus, hongos, parásitos) nos amenazan constantemente; pero estamos equipados con poderosos mecanismos de defensa. En primera línea está la inmunidad innata. Si los microbios la traspasan, contamos con linfocitos T y B produciendo anticuerpos y células asesinas que destruyen las células infectadas.
El Premio Nobel de este año reconoce las aportaciones en ambos elementos del sistema inmune. Por un lado, el francés Jules Hoffman y el estadounidense Bruce Beutler descubrieron genes que producen proteínas implicadas en la defensa innata (receptores de tipo Toll o o TLRs). Estas moléculas han sido encontradas en diferentes animales (mosca de la fruta, ratones, seres humanos..), pero también en plantas, y se cree que tienen un origen evolutivo muy antiguo dentro del sistema inmune.
Por su parte, Ralph Steinman, de la Universidad de Rockfeller, descubrió, en 1973, las células dendríticas, un tipo de célula especializada del sistema inmune de los mamíferos que trabaja como centinela frente a agentes extraños infecciosos y que puede servir de base para la creación de vacunas. Steinman murió la semana pasada de cáncer, antes de conocer que había sido galardonado.
El descubridor de los cuasicristales obtiene el Nobel de Química 2011
El Premio Nobel de Química 2011 ha sido concedido por la Academia Sueca al científico israelí Dan Shechtman , de la Universidad de Haifa, en reconocimiento a su descubrimiento de los cuasicristales. El hallazgo de estos materiales sólidos se produjo en abril de 1984, cuando Shectman identificó el primer cuasicristal en una aleación de aluminio-manganeso subenfriada artificialmente.
Las moléculas observadas en este y posteriores experimentos no se disponían de forma regular, como cabía esperar de un cristal, y se concentraban formando extrañas formas geométricas. Pero tampoco se podía considerar el material como un cristal amorfo, es decir, totalmente desordenado. El descubrimiento fue revolucionario y dio un impulso a un nuevo campo de la Física del Estado Sólido que todavía hoy está en pleno crecimiento.
Desde 1984, se han creado artificialmente numerosos cuasicristales con distintas simetrías, incluyendo la fabricación de cuasicristales fotónicos. En 2009, un hallazgo de minerales en las montañas de Koryak (Rusia) supuso el descubrimiento del primer cuasicristal natural, revelando que los cuasicristales pueden formarse y mantenerse estables en la naturaleza bajo determinadas condiciones geológicas.