Los murciélagos aprenden a cazar escuchando cómo lo hacen otros individuos de la misma especie, según un nuevo estudio.
Un equipo de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, registró los movimientos de un grupo de murciélagos de la especie Eptesicus fuscus en un ambiente cerrado, mientras intentaban cazar gusanos suspendidos del techo.
Los murciélagos jóvenes que antes habían volado con otros más experimentados encontraron la presa más rápidamente que otros que no habían contado con esa oportunidad
Los "maestros" habían sido entrenados para ubicar la posición de los gusanos.
El estudio, publicado en la revista Animal Behaviour, es el primero en mostrar que los murciélagos prestan atención al sonar de otros murciélagos para aprender de ellos.
Este tipo de aprendizaje social es importante en muchos mamíferos, pero hasta ahora nunca había sido demostrado en murciélagos.
Novatos
La investigación fue dirigida por Genevieve Spanjer Wright, estudiante de posgrado en la Universidad de Maryland, quien junto a sus colegas entrenó 12 murciélagos en cómo capturar un gusano suspendido del techo por una piola.
Cambiando repetidamente la ubicación de la presa, los investigadores hicieron que los animales se ejercitaran en ubicarla utilizando su sistema de ecolocalización o sonar, por el que emiten señales de ultrasonido y luego miden el eco o rebote de las ondas desde un objeto para determinar su posición.
En una segunda etapa del experimento, los científicos incorporaron luego 22 murciélagos novatos. A 11 de ellos se les permitió volar en la misma habitación junto a los murciélagos entrenados. Los otros 11 volaron sin esta compañía.
"Cuando los novatos volaron solos, aquellos que lo habían hecho con murciélagos entrenados supieron cómo capturar su presa", dijo Spanjer Wright.
Ninguno de los otros que no había tenido la oportunidad de volar con "maestros" logró atrapar al gusano.
Cazadores sociales
El equipo de investigadores filmó a los murciélagos y luego analizó la grabación, cuadro por cuadro.
Los científicos determinaron que cuando un murciélago entrenado hallaba al gusano, emitía un sonido de alta frecuencia al descender sobre su presa. Durante todo este proceso, el murciélago novato volaba muy cerca del maestro.
Hasta ahora no se sabía con certeza si los murciélagos jóvenes podían aprender de otros a cazar.
"Ahora tenemos pruebas razonables de que sí lo hacen, aumentando su interacción con otros murciélagos más experimentados", dijo Spanjer Wright.
Marc Holderied, experto en murciélagos de la Universidad de Bristol, en Inglaterra, señala que muchas especies tienden a volar en pequeños grupos.
"Pero este experimiento presenta evidencia convincente de que esta especie específicamente busca cazadores con experiencia para aprender a buscar alimento", dijo Holderied a la BBC.
De acuerdo al experto, 50 millones de años de evolución permitieron a los murciélagos desarrollar un sistema avanzado de sonar que algún día los seres humanos podrían copiar.
"Si queremos enseñar en el futuro a los robots a usar ecolocalización, debemos observar a los murciélagos".