A causa del conflicto gremial desatado hoy en el subte, en el que los empleados se negaron a cargar la tarjeta SUBE porque les causa tendinitis, Infobae.com consultó a especialistas para saber qué provoca esa inflamación

Los delegados de las líneas de subte realizaron una medida de fuerza que perjudicó a cientos de pasajeros y, según se justificaron, las tarjetas del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) les provoca trastornos físicos, como la tendinitis, a “varios compañeros”.

“Es más frecuente ver casos de tenosinovitis, que ocurren cuando el líquido sinovial que envuelve al tendón se inflama. El tendón tiene su propia vascularización y rara vez se inflama”, explicó a Infobae.com el doctor Carlos Contepomi (MN 24068), médico especialista en Ortopedia y Traumatología.

En el mismo sentido se expresó el doctor Alejandro Druetto (MN 99324), especialista en Ortopedia y Traumatología, quien detalló que “la tenosinovitis de De Quervain se debe generalmente a flexo extensiones repetitivas” y destacó que “causa inflamación de los tendones que se encuentran al borde del pulgar de la muñeca como consecuencia de la irritación del compartimiento alrededor de los tendones (vaina tendinosa)”.

Contepomi consideró que (el sistema de carga del SUBE) “debe haber sido pensado por gente que evaluó las posibles consecuencias”, y dijo “no” creer “que un movimiento repetitivo como el que realiza esta gente, o el que requiere el uso del mouse sea la causa de la tenosinovitis”.
En tanto, Druetto opinó que “las malas maniobras o esfuerzos repetitivos” suelen ser una de las causas de este mal, al tiempo que especificó como los principales síntomas de la tenosinovitis el dolor, “especialmente al flexionar la muñeca y elevar el pulgar”.

“El dolor empeora con el uso de la mano y el pulgar, al tomar objetos con fuerza o girar la muñeca”, detalló el especialista, quien destacó que “es posible evidenciar inflamación sobre el lado del pulgar y hasta puede llegar a verse un quiste en la zona”.

Si bien la molestia suele ceder con “reposo y medicamentos antiinflamatorios vía oral o inyectables”, en ocasiones “se puede cronificar” –explicó Druetto- y requerir inmovilización de la zona con férulas ortopédicas o infiltración.

“En los casos más severos se puede llegar a cirugía para la liberación del tendón”, remarcó.
Contepomi subrayó que, en la actualidad, “con ecografía, radiografía o resonancia, esos males se diagnostican fácilmente”.

Fuente: infobae