Un grupo de científicos de la Universidad de Columbia en Nueva York ha descubierto unas hachas de piedra de 1,76 millones de años de antigüedad en la región de Turkana, al Noroeste de Kenia. Lejos de dar respuesta a las muchas preguntas que existen sobre la evolución del Homo erectus, el descubrir que ya por entonces utilizaban esa "tecnología" en África, no plantea sino más dudas al respecto.
El grupo de investigadores de la universidad estadounidense se desplazó en 2007 al sitio arqueológico de Kokiselei, en la región africana de Turkana, para datar la antigüedad de unos instrumentos que habían sido hallados allí.
"Sospechábamos que Kokiselei era un sitio bastante antiguo, pero los datos geológicos indican que es el sitio achalense más antiguo del mundo", afirma Christopher Lepre, geólogo y autor principal del estudio.
Así es. Las herramientas de Turkana han resultado pertenecer a la industria lítica denominada Achelense, caracterizada por una mayor complejidad que los cantos tallados que se usaban con anterioridad. Hasta el momento, las herramientas más antiguas de este tipo databan aproximadamente de hace 1,5 millones de años, con lo que éstas últimas descubiertas son las más antiguas que se conocen.
Las utensilios hallados y su antigüedad demuestran la compleja capacidad tecnológica del Homo erectus. Pero la gran cuestión que ahora se plantea es por qué esta "tecnología" no llegó hasta Asia, la otra región a través de la que esta especie se extendió. Por lo que muestra este estudio, hace 1,8 millones de años, mientras el Homo erectus africano utilizaba hachas de mano, picos y otras herramientas achelenses, en el Cáucaso, como demuestran los yacimientos de Dmanisi, en Georgia, los individuos de la misma especie usaban solo simples herramientas cortantes. A pesar del descubrimiento, el debate sobre si el Homo erectus se extendió de África hacia Asia o al contrario seguirá vivo, ya que los fósiles más antiguos de Homo erectus también provienen del continente africano.
La presencia de métodos de fabricación de herramientas Achelense y Oldowan, el anterior y más simple, podrían llevar a pensar, además, que el Homo erectus y el más primitivo Homo habilis vivieron al mismo tiempo.