Científicos alemanes descubren un agujero negro en el centro de la Vía Láctea.
El fenómeno cósmico es cuatro veces más masivo que el Sol y se encuentra a 27.000 años luz de la Tierra.
Un estudio elaborado un grupo de científicos alemanes asegura que un gigantesco agujero negro ocupa el centro de la Vía Láctea, nuestra galaxia, publica The Astrophysical Journal. Usando dos telescopios en el Observatorio Europeo del Sur, en Chile, los investigadores han encontrado que 28 estrellas delinean el hoyo, cuatro veces más masivo que el Sol.
Sagitario A, el nombre del agujero supermasivo, se encuentra a 27.000 años luz de la tierra (254.000 millones de millones de kilómetros). El profesor Reinhard Genzel, que ha presidido la investigación durante 16 años, ha asegurado que "
lo más espectacular" del estudio es que aporta "
la primera evidencia empírica de que los agujeros negros realmente existen" El hallazgo ha sido posible gracias a la detección de los 28 astros que giran alrededor del hoyo, de difícil observación por el gas y el polvo espacial.
Capacidad de creación
Los agujeros negros son objetos con una gravedad tan potente que nada, ni siquiera la luz, puede salir de ellos. Algunos científicos, no obstante, han destacado el poder de creación de estos fenómenos.
"Pensamos en los agujeros negros como una amenaza, pues si te acercas demasiado a ellos puedes meterte en problemas. Lo cierto es que también han tenido un papel en la creación de galaxias, no sólo la nuestra", ha señalado el Doctor Robert Massey de la Real Sociedad Astronómica a la BBC.
El doctor Massey asegura que la primera generación de estrellas y galaxias fue producto de los agujeros negros.
"[Los agujeros] juntan la materia, y si tenías una densidad suficientemente alta reúne las condiciones para la formación de astros", asegura Massey