El neumático que regula la presión automáticamente.
Una tecnología desarrollada por la marca de neumáticos Goodyear aumentará la seguridad en carretera y hará que los conductores vayan a las gasolineras solo a echar gasolina o limpiar el coche. ¿Cómo funciona este innovador sistema?
Llevar los neumáticos demasiado hinchados o demasiado deshinchados afecta tanto en el consumo de carburante y la durabilidad de los mismos como en el desgaste de las gomas. Para llevar las ruedas siempre a la presión correcta Goodyear ha inventado la Tecnología de Mantenimiento de Aire (AMT).
Según los datos manejados de la compañía, por ejemplo, llevar la presión demasiado baja "puede conllevar una disminución del kilometraje de entre el 2,5 y el 3,3 por ciento".
Este revolucionario sistema, evita tener que revisar el hinchado de los neumáticos cada vez que realicemos un viaje, pues él solo calcula este valor y lo hincha o deshincha para que sea el óptimo. Y sin necesidad de componentes externos. El neumático incluye todo lo necesario para mantener la presión, incluso una bomba en miniatura.
Como explica el vicepresidente senior y director técnico d Goodyear, Jean-Claude Kihn, "un neumático que puede mantenerse a su presión óptima es algo que los conductores han demandado durante años. El progreso que hemos hecho es muy esperanzador".
Los gobiernos quieren ahorrar gasolina
Goodyear todavía no ha determinado cuándo comercializará esta nueva tecnología, aunque como explican desde la marca, "los intereses de los gobiernos de la Unión Europea y de Estados Unidos deberían acelerar su desarrollo".
La innovación en materia de neumáticos más importante desde el lanzamiento de los "run flat" podría estar más cerca de lo pensado gracias al importante trabajo investigador llevado a cabo en el Centro de Innovación de Goodyear en Colmar-Berg, Luxemburgo. Pero no solo están trabajando para que la presión esté siempre en su punto, otros estudios sobre la banda de rodadura y la eficiencia podrían reducir el consumo de combustible y hacer más segura la conducción.
En palabras de Kihn, "la gente se preguntará cómo ha podido vivir sin esta tecnología".