Lo más frío en el Universo.
Por loinexplicable
  
Jueves, 25/08/2011
El espacio en sí no es caliente ni frío. A falta de materia con vibraciones termales, "temperatura" no tiene significado. Pero hay un montón de cosas frías en el espacio.

En el Sistema Solar, el punto más frío conocido está bastante cerca. En 2009, el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) de la NASA encontró cráteres que se encuentran permanentemente en las sombras cerca del polo sur de la Luna que estaban a sólo 33 Kelvin (-240 °C). Esto es más frío incluso que cualquier temperatura medida en el oscuro y lejano Plutón. A medida que la exploración continúa y las mediciones mejoran, es probable que este récord pase a alguna luna o planeta enano mucho más lejos del Sol, tal vez con sus propios cráteres fríos.

Es seguro que más allá del Sistema Solar haya algunas rocas incluso más frías, y la más fría de todas esas vagabundas solitarias es probable que se encuentre en el "vacío" intergaláctico. Calentada sólo por resplandor de las débiles microondas del Big Bang y tenue luz estelar, su temperatura no sería mayor que 3 K.

Debido a que la radiación de fondo cósmico de microondas de 2,7 K baña todo el Universo, podrías imaginar que nada puede ser más frío que ésto. Pues no es así. Una nube de gas, llamada nebulosa Boomerang, a 5.000 años-luz de distancia, tiene una temperatura de sólo 1 K. La nebulosa se está expandiendo rápidamente, lo que enfría su gas continuamente, de la misma manera que la expansión enfría el refrigerante en un refrigerador doméstico o aire acondicionado.

Si la nebulosa Boomerang mantiene su categoría como el objeto natural más frío conocido aún está per verse, pero esta es un área donde los humanos no tienen problemas para superar a la naturaleza. En 2003, una nube de átomos de sodio en un laboratorio en el Instituto Tecnológico de Massachusetts fue calentada a 0,45 nanokelvin, menos de la mitad de una mil millonésima de un grado sobre cero absoluto; más frío que cualquier temperatura detectada en el Universo.

Imagen principal: Nebulosa Boomerang. Crédito: NASA/ESA/STScI/AURA


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