Según los más recientes informes de ONUSIDA y de la OMS se estima que el 64% de los nuevos casos del VIH/SIDA corresponden a mujeres. La vulnerabilidad del sexo femenino es cosa poco conocida por muchos y es el factor de mayor incidencia para que ellas sean el blanco de la epidemia.
La organización Panamericana de la Salud en un informe llamado el UNGASS, género y la vulnerabilidad de la mujer ante el VIH/SIDA en América Latina y el Caribe señala que actualmente, los porcentajes de mujeres infectadas por el VIH han aumentado de un 25% a 30% en América Latina y de 30% a un 50% en el Caribe. Aunque más hombres que mujeres están infectados por el VIH o tienen SIDA en el mundo, el análisis de las tendencias de transmisión y las estadísticas de prevalencia revelan que se está reduciendo la diferencia entre el número de personas del sexo masculino ante al femenino.
Antiguamente, la proporción de infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana era de una mujer por cada 17 hombres, y en los últimos informes de ONUSIDA y otros organismos oficiales que monitorean la epidemia, se puede conocer que las estimaciones actuales hablan de una proporción de 4 : 1, es decir de una mujer por cada 4 hombres.
En Venezuela ésta es una realidad que cada día cobra más fuerza, debido a 3 factores fundamentales entre los cuales se tiene:
1. La connotación social de ser mujer:
Inculcando en la crianza para las féminas ideas que se espera en ellas un comportamiento con moderación, pureza, dependencia, debilidad, resignación, vulnerabilidad y abstinencia hasta el Matrimonio, a partir del cual la mujer se subordina a su cónyuge y lo obedece. Esto constituye un factor determinante en la mujer, la cual se afronta, sexualmente hablando, a adoptar un comportamiento sumiso y con desventaja en la negociación del sexo con su pareja.
2. La composición Anatómica de la mujer:
Por naturaleza el riesgo de infección por VIH u otras infecciones de transmisión sexual es más alto que el de los hombres, debido a que el acto sexual la mujer tiene a sufrir microscópicas desgarraduras en el conducto vaginal, haciendo posible el paso del VIH al torrente sanguíneo, sumado a que el tejido de la vagina absorbe fácilmente los líquidos que conforma el esperma. Esta situación es más pronunciada en mujeres que son obligadas a tener sexo, lo que inhibe la lubricación y la protección natural de la mujer.
3. El factor económico:
Las investigaciones revelan que las mujeres económicamente vulnerables tiene menos probabilidades de terminar una relación posiblemente peligrosa, tener acceso a la información sobre el VIH/SIDA y de usar preservativos, y más probabilidades de incurrir en comportamientos de alto riesgo para conseguir una fuente de ingresos. En situaciones de desesperación financiera, las mujeres pueden intercambiar coito por dinero, alimentos u otros favores. Otros factores tienen una gran implicación en dos poblaciones muy vulnerables como los son las mujeres trabajadoras sexuales y las refugiadas, por la ausencia de políticas y de protección para ellas, así como el estigma que les da su condición de vida o de trabajo.
Qué hacer al respecto
La problemática planteada sugiere una intervención del Estado Venezolano y de cada ciudadano para concienciar a todos sobre el papel preponderante que juega la mujer en materia de prevención. Como miembros de la sociedad civil se necesita que ellas, desde sus perspectivas, se organicen y lleven a cabo propuestas de acción, campañas de prevención y empoderamiento para las féminas de nuestro país, con el objeto de formarlas en temas como el sexo seguro, negociación en el uso del condón y otros contenidos que hagan de la mujer un ente participativo para frenar la epidemia del VIH/SIDA.
Luchemos por la vida
Esta información es parte de la que se aborda en el programa "Enlazando Mundos", el primer espacio radial que proporciona herramientas para frenar la epidemia del VIH/Sida y que es transmitido la emisora de la ciudad de Valencia RV-850 AM todos los domingos a partir de las 8:00 am, producido por un equipo de activistas pertenecientes a la Asociación Luchemos por la Vida, ALVI, organización no gubernamental sin fines de lucro que trabaja brindando apoyo a las pvvs y a sus familiares y amigos.
Escrito por ALVI en Valencia-ve