El seleccionado argentino de voley juvenil cayó por 3-2 ante Rusia (25-19, 23-25, 21-25, 25-18 y 15-12) en la final del Mundial disputado en Brasil; a pesar de la derrota, el segundo puesto es histórico.


Fue durísimo. Porque nunca se estuvo tan cerca de un título mundial. En la primera final mundialista para un seleccionado argentino en cualquier categoría, el equipo junior (Sub 20) supo mostrarse superior a Rusia en varios pasajes del partido. Y empezó bien el tie break. Tanto que llegó al descanso técnico con ventaja 8-6. Pero los rusos salieron más concentrados, ganaron cuatro puntos seguidos y terminaron sacando una luz de ventaja que fue decisiva.
Fueron 2h 4m emocionantes que finalizaron con un ajustado 3-2 (25-19, 23-25, 21-25, 25-18 y 15-12). Nadie podrá borrar el orgullo por el enorme campeonato que jugó el equipo de Juan Manuel Cichello, como jamás, tampoco, podrán encontrarse explicaciones claras de por qué se escapó esta posibilidad.
Juan Ignacio Finoli, capitán del equipo, trataba de explicar sus sentimientos: “Me tocó estar en el Mundial de Italia 2009 (N. de la R.: en la categoría menor, Sub 18), y salir tercero. Son sensaciones distintas: con el tercer puesto, se termina el Mundial ganando y cerrás todo con alegría; ahora, terminamos perdiendo. Pero a partir de mañana, vamos a ir dándonos cuenta de lo que conseguimos. Como capitán, estoy orgulloso de mis compañeros”. Y para no quedarse sólo con el sabor amargo de la derrota, resalta el momento más feliz del torneo: “Ganarle a Brasil en Brasil y eliminarlo fue increíble, algo muy lindo. El día en que jugamos con ellos sabíamos que sería algo inolvidable”.
Es repetido decirlo, pero es así. El tiempo valorará esta medalla de plata, que no es poca cosa. Porque además, la selección terminó el torneo con seis triunfos y sólo dos derrotas. Y las dos caídas fueron en tie breaks (contra Serbia en la segunda rueda y ayer).
Uno de los puntos más altos de este equipo, el que todos destacan, es el enorme amor propio de los jugadores. Una y otra vez se recuperaron cuando estuvieron bajo presión. Y también se vio algo de eso, cuando levantaron un segundo set que parecía muy desfavorable. “Tenemos un juego muy aguerrido, siempre queremos ganar.”
Si algo puede objetarse de ayer, es el nivel de concentración en el comienzo de los sets. El primero, empezó perdiendo 8-3 y luego no pudo descontar esa diferencia. En el segundo, arrancó 4-0 abajo, aunque con mucha garra y gracias a la renovada contundencia en ataque que le dio el ingreso de Nicolás Méndez, consiguió revertir la situación. En el cuarto parcial las lagunas fueron mayores. Rusia complicó más de lo razonable con los saques flotados de su capitán, Dmitry Kovalev, y de Leonid Shchadilov. La endeble recepción condujo a un parcial de 9-1 en contra. Insólito e irrecuperable.
En el set definitivo, los chicos argentinos parecieron tener más determinación. Se pusieron al frente y, como se dijo, llegaron al descanso arriba (8-6). Pero en el regreso a la cancha se estrellaron dos veces por la zona central contra el bloqueo del gigante Igor Filippov (2,05m). Mentalmente, fue determinante.
Agustín Ramonda fue el goleador argentino de la final, con 15 puntos, seguido por Méndez, con 14. Los números finales del torneo lo tienen a Iván Castellani como el máximo goleador nacional (fue 10°, con 106 puntos). El también fue el mejor de la selección en bloqueos (7°, con 74).
El final es tan doloroso como promisorio es el futuro del voleibol nacional. “La clave de todo esto es el trabajo -asegura Finoli-. Desde hace cuatro años estoy con la selección y el trabajo pagó durante estos años. El primer año que me tocó, en 2007, conocí lo que era trabajar, dejar todo de lado. Por eso el voleibol está creciendo. Se trabaja mucho y muy bien. Cambiaron un montón de cosas, gracias a los entrenadores y a los dirigentes. Y cambió la cabeza de cada uno. Saber que se podía fue el gran cambio”.
Esta es la 4a medalla de nuestro voleibol argentino en un Mundial. Los mayores lograron el bronce en Argentina 82; además, tiene bronce en menores (Italia 2009) y en juveniles (India 2009). Otros dos grandes logros son el bronce olímpico (Seúl 88) y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud (Singapur 2010).
Juan Ignacio Finoli, capitán argentino “Fue un gran partido. Jugamos como teníamos que hacerlo, pero no pudimos tomar ventajas de los momentos malos de Rusia”
Nunca se llegó tan alto Esta es la 4a medalla de nuestro voleibol argentino en un Mundial. Los mayores lograron el bronce en Argentina 82; además, tiene bronce en menores (Italia 2009) y en juveniles (India 2009). Otros dos grandes logros son el bronce olímpico (Seúl 88) y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud (Singapur 2010).
Juan Manuel Cicchello, el entrenador: “Siento que somos campeones también”. Buena parte de este nuevo logro argentino en voleibol es del seleccionador, Juan Manuel Cichello. El mismo que hace dos años, en el mundial de menores de India (Sub 20), había alcanzado el tercer puesto. Y el mismo que ahora logró el subcampeonato en Brasil 2011. Y, conseguido este segundo lugar, dijo: “No sólo voy a felicitar a Rusia, sino también a mi equipo, porque ha jugado un gran torneo pese a no tener las estrellas de Rusia. Siento que somos campeones también. Estoy feliz por lo que somos; estoy triste porque estuvimos muy cerca de la victoria”.

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