En el mundo del trabajo, algunas personas ganan un poco y algunas personas ganan mucho. ¿Cuál es la diferencia? Esta cuestión ha sido estudiada por más de 100 años, y ahora sabemos las respuestas.

Tu vida profesional se parece a un maratón. Todos los corredores ubicados en diferentes lugares de la línea de salida. El disparo de largada! Los corredores comienzan a correr, a diferentes velocidades. Algunas personas toman la iniciativa rápidamente. Otros van un poco más lento, prefiriendo correr de manera constante durante un largo trayecto. Otros comienzan lentamente y permanecen en el pelotón de atrás durante toda la carrera, acercándose a la línea de meta cuando todo el mundo se ha ido a su casa.

En la vida, todos empezamos en el mismo lugar. Cuando salimos de la escuela secundaria o la universidad, tenemos pocas o ningunas, habilidades comerciales. Tomamos el primer trabajo que podemos obtener y vamos a trabajar. En este punto, la mayoría de la gente suele instalarse en la rutina de la vida laboral, haciendo lo que se les dice que tienen que hacer, venir a las ocho y salir cuando les toque. Entonces, vuelves a tu casa y ves televisión por las noches.

Desde el momento de tomar tu primer trabajo hasta el momento en que te jubiles, eres el presidente de tu propia empresa de servicios personales. Una firma emprendedora con un empleado: tú mismo! Tienes un producto para vender en el mercado competitivo: tus habilidades personales.

A lo largo de la historia de la economía, sólo ha habido una manera de aumentar tus ingresos, y es la de “añadir valor”. Todos los días en todos los sentidos, debes estar buscando maneras de agregar valor a tu trabajo, a vos, a tu empleador, y a tus clientes.

Seguramente, la mayor pregunta que puedes hacerte es: “¿Qué puedo hacer para aumentar el valor a todo lo mío?”
La gente exitosa nunca descansa. Ellos leen continuamente en su rubro, en busca de ideas y conocimientos que les ayuden a agregar mayor valor. Escuchan nuevas opciones, se inscriben en seminarios, contratan tutores y buscan de esta manera contribuir más con su negocio o profesión a favor de su mercado.

Otra de las cualidades más importantes que tienen las personas de éxito es que son altamente responsables. No dan excusas ni culpan a otros. No critican y tampoco se quejan.

Pero… responsable en qué?
En primer lugar, la responsabilidad en establecer metas y escribir cómo van a alcanzarlas. Son responsables en trabajar en esos objetivos cada hora de cada día. Pero también son responsables en sí mismos, para obtener el máximo provecho que sean capaces a lo largo de su vida laboral. En este sentido, son responsables ante sus cónyuges e hijos, que dependen de ellos, para proporcionarles una mejor calidad de vida.

No pierdas tu potencial
Tal vez la mayor tragedia de nuestra sociedad es el de “un potencial desaprovechado.” Muchas personas tienen la capacidad de ganar dos o tres veces la cantidad de ingresos que actualmente disfrutan con la simple adición de una o dos nuevas habilidades a sus habilidades.

Mucha gente va de clase media a alta con una habilidad adicional. Pasa de vivir de una vivienda alquilada, y preocuparse por el dinero, a vivir en casa propia, conducir un auto nuevo y poner a sus hijos en escuelas privadas.
La terrible tragedia sería que no aproveches ir a través de tu vida con la capacidad de ganar tres veces, cuatro veces, cinco veces lo que ganas hoy en día simplemente si le dedicas tiempo al aprendizaje continuo, y la mejora de tus habilidades sobre la base de ser consistente.

El secreto más grande del éxito es el aprendizaje continuo, el desarrollo personal y profesional. Y al igual que en la aptitud física, tienes que trabajar en la aptitud mental todos los días. “Si no la usas, la pierdes”.
Lo mejor es, que todas las respuestas han sido encontradas. Cada habilidad que necesitas para aprender a aumentar tus ingresos radicalmente, ya se están enseñando en alguna parte de la web.

Tal vez la mejor inversión que podrías hacer es comprar acciones de ti mismo. Darte cuenta de que eres tu activo más valioso y que tu capacidad de generar ingresos, es el bien más preciado que tienes. Todo lo que intentes para mejorar tu capacidad de agregar valor y servicio a los demás, no solo aumenta la cantidad de dinero que ganas, también te hace mejor persona, refuerza tus valores y renueva tu calidad de vida.

¡Hazlo de una vez!