Argentina juega de local y tiene en sus filas al que está considerado el mejor futbolista del mundo y a un puñado de estrellas del balompié europeo. Aún así, la Copa América 2011 parece más una pesadilla que un sueño.
Dos partidos, dos grises empates ante clic Bolivia y clic Colombia.
Ante los bolivianos influyó la mala fortuna de un gol en contra y el hecho de que la albiceleste enfrentó a un conjunto que se encerró atrás.
Pero ante el equipo colombiano, uno de los favoritos del torneo, se desnudaron graves errores estructurales, en defensa y en ataque. En general, Argentina no sabe cómo hacer uso de sus individualidades.
Y los comentaristas deportivos dentro y fuera del país apuntan al técnico, Sergio Batista.
El miércoles en la noche en Santa Fe, grupos de hinchas argentinos coreaban el nombre de Diego Maradona, ídolo nacional y exmandamás de la albiceleste. El mensaje de descontento era claro.
Posiciones
El planteamiento táctico del conjunto argentino ha sido objeto de fuertes críticas, en especial en la mitad del campo hacia arriba. Batista busca imitar el esquema del Barcelona (como él mismo ha reconocido), pero sin tener el talento de Xavi e Iniesta.
El planteamiento táctico del conjunto argentino ha sido objeto de fuertes críticas.
En cambio, coloca a dos destructores de juego como Javier Mascherano y Esteban Cambiasso junto a un supuesto armador como Ever Banega. Son estos tres los que deben alimentar al tridente ofensivo de Lionel Messi, Carlos Tévez y Ezequiel Lavezzi.
En dos partidos el planteamiento ha fracasado. Más que los resultados, lo que parece frustrar al público y a quienes siguen a la albiceleste es la pobreza de su juego. Más que el Barcelona, se trata del anti-Barcelona.
En el partido del miércoles por la noche se vieron varios ejemplos. Pases imprecisos, pelotazos largos y quizás la blasfemia mayor: Messi jugando en el medio del campo. En el último torneo en que "La Pulga" se ubicó en semejante posición, el Mundial de Sudáfrica, Argentina fue eliminada tras perder 4-0 contra Alemania.
En el equipo catalán el mediocampo y los laterales tocan y tocan el balón hasta el cansancio; cuando el rival queda aparentemente adormecido habilitan a Messi para que con sus explosivos piques cortos defina partidos.
Argentina no adormece la pelota y sus laterales se proyectan con poco acierto. El equipo más bien da la impresión de que se entorpece entre sí.
Desde la salida de Juan Román Riquelme del combinado, el equipo carece de un armador natural.
Pero no todo es pesimismo en el conjunto. "Es el segundo partido recién. Intentamos jugar bien al fútbol, pero no nos salió (
) Podemos revertir esta situación", aseveró Batista tras el empate sin goles con Colombia.
¿Culpa de Messi?
El desempeño de Argentina probablemente esté ligado a lo que haga o deje de hacer Messi. Pero la ineptitud táctica de sus compañeros ha demostrado nuevamente el adagio de que un solo jugador no hace equipo.
Sobre Messi, además, pesa la presión propia de demostrarse -como él mismo lo ha dicho- ante el público de su país, que prácticamente nunca lo vio hasta que se convirtió en la figura del Barcelona.
Los movimientos y gestos de Messi son seguidos minuciosamente por las cámaras cuando está dentro de la cancha.
Sus movimientos y gestos son seguidos minuciosamente por las cámaras cuando está dentro de la cancha. Cada expresión es seguida por infinitas lecturas por parte de comentaristas o columnistas argentinos.
La conclusión inmediata (y hasta simplista) es que Messi no muestra con Argentina lo que hace en Europa. De alguna manera se le achaca directa o indirectamente el mal paso que trae la albiceleste desde la Copa América de 2007 en Venezuela.
Ese torneo, sin embargo, fue prácticamente propiedad del atacante rosarino. Su influencia fue grande, su despegue importante y de los dos goles que marcó ante México, uno tiene que estar considerado entre los mejores de la historia del torneo.
En el mundial de 2010 Messi tampoco jugó mal, aunque se le critique que no haya marcado un solo tanto. Quien lo haya visto jugar ante Nigeria y Corea del Sur no puede decir que "La Pulga" estuvo desaparecido. Sobre todo ante los africanos, lo mejor de Argentina pasó por sus pies.
"El problema es que como la selección no ha estado bien a Messi se le relaciona con eso", le dijo recientemente a BBC Mundo Diego Schwarzstein, el médico que primero trató al delantero sus problemas de deficiencia hormonal.
Los últimos cuatro técnicos del conjunto argentino fueron José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona y ahora Batista.
Quizás fue Basile quien mejor supo cómo usar a Messi, como sucedió en la Copa América 2007, pero tampoco a plena efectividad. Aún no se ha visto a "La Pulga" y a la albiceleste en la misma página.
Argentina no gana un torneo internacional de mayores en casi 20 años. En esta edición del torneo regional no parece ir encaminada a levantar un trofeo.
Además, todavía parece estar definiendo si tener a Messi es una bendición o una maldición (por no saber cómo usarlo).
Fuente: BBC.co.uk