El poder adelgazante del pomelo
Por tk
  
Jueves, 30/06/2011
Si te digo “pomelo” seguramente lo asociarás a las dietas de adelgazamiento. Esta fruta desde ya hace décadas se identifica como un alimentos adelgazante.


El pomelo contiene un 88% de agua, hidratos de carbono y fibra. Es excelente para las dietas de pérdida de peso. Un estudio de la Clínica Scripps de San Diego (Estados Unidos) ha confirmado las propiedades adelgazantes del pomelo: el consumo diario del pomelo potencia de forma significativa el efecto de las dietas de adelgazamiento.

El motivo está relacionado con la presencia en el pomelo de enzimas capaces de reducir los niveles de insulina y glucosa en la sangre, y que ayudan al organismo a utilizar de modo más eficaz los azúcares, disminuyendo la tendencia a transformarlos en grasa.

No es sólo una fruta que debamos tomar cuando queramos perder peso, ya que tiene más propiedades, es ideal que lo tomen los niños (con azúcar o miel), los deportistas, las mujeres embarazadas o lactantes, por la cantidad de vitamina C y A que tiene.

Adelgazar con Pomelo

Comer pomelo o beber el jugo puede bloquear las enzimas incolucradas en la acumulación de grasas y mejorar la manera en que tu cuerpo quema grasas.

Un pomelo diarios son la mejor garantía para lograr una vida saludable. Es ideal como condimiento, posee propiedades nutritivas que previenen contra el cáncer, evitan los problemas de circulación y, por supuesto, alejan los resfriados y gripes.

Gran portador de vitamina C, el pomelo, combinados con otros productos mediterráneos y el ejercicio físico, constituyen un aval para mantener la salud y el estado anímico en su punto más álgido. Así de fácil.

Ni pócimas mágicas ni medicamentos cada dos por tres. Si alguien busca la fórmula para llevar una vida saludable y evitar la aparición de graves enfermedades, la respuesta está cerca y no es ningún secreto: un limón y un pomelo diarios en zumo o como condimento... y a vivir.

Ejemplos máximos de la dieta mediterránea, el limón y pomelo son los principales portadores de la vitamina C. Una vitamina que es el mejor escudo contra todo tipo de cánceres. Gracias a esta vitamina se produce colágeno, importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol.

Además, el principal componente vitamínico del limón y pomelo permite una mejor cicatrización de las heridas, aliviar las encías sangrantes, reducir el efecto de muchas sustancias productoras de alergias, prevenir el resfriado común y, en general, fortalecer todas las defensas del organismo.

Aparte de la vitamina C, el limón y el pomelo portan la B y la E. Son, asimismo, ricos en potasio, magnesio, calcio y fósforo, además de se una fuente de cobre, cinc, hierro y manganeso. Son formidables para reforzar el sistema inmunulógico, ya que intensifican la actividad de los glóbulos blancos.

Son excelentes, asimismo, para aliviar los dolores reumáticos y artríticos, pues sus ácidos son metabolizados en la digestión para producir carbonato potásico.

El pomelo protegen, por si aún fuesen pocos sus efectos positivos, la membrana mucosa que recubre el estómago, además de ser un estimulante para las funciones del páncreas y del hígado.

El único inconveniente es que la vitamina C, su principal componente, se elimina a las tres horas de ingerirla, por lo que, lo mejor, es tomar no uno sino varios pomelos al día.

Propiedades 1/2 Pomelo (150 gr.)
Calorías: 60 (Ninguna de ellas procedente de materia grasa)
Grasa: 0 gr.
Sodio: 0 mg.
Carbohidratos: 16 gr.
Fibra: 6 gr.
Azucares: 10 gr.
Proteínas: 1 gr.
Para Adelgazar
Fruta procedente del extremo Oriente, se cría en climas cálidos, de sabor ácido y amargo, por tanto y sólo por su sabor posee propiedades sobre el hígado, vesícula biliar y corazón.

Contiene un 90 por cien de agua, proteínas:0,6, hidratos de carbono: 5,3, fibra: 0,6, contiene 22 kilocalorías por 100 gramos, muy rico en vitamina C , P, B-1, B-2, minerales como calcio, fósforo, potasio, magnesio, azufre, cloro, hierro, cobre, manganeso.

Su consumo se popularizó hace unos años en las dietas para la obesidad, con propiedades diuréticas y depurativas.

> Favorece la eliminación de toxinas, activa las funciones renales, digestivas y hepáticas.
> Activa las glándulas suprarrenales (muy importantes para mantener un buen nivel de energía).
> Es antihemorrágica.
> Mejora la prostatitis o inflamación de la próstata.
> Ayuda a eliminar los parásitos intestinales, es refrescante.
> Estimula la formación adecuada de glóbulos blancos.
> Baja la tensión cuando está alta.
> Indicado en los problemas pulmonares y respiratorios, cuando las defensas están bajas, en las hemorragias o cuando se forman cardenales o hematomas con frecuencia, en intoxicaciones por alimentos, en la artritis, anorexia, en el cansancio, cuando hay dificultad para digerir la comida y en la obesidad.

Consejo: se puede tomar diluido con agua para rebajar su sabor amargo-ácido
Propiedades del pomelo:
1. Rico en vitamina C, betacaroteno y bioflavanoides.
2. Buen protector contra el cáncer.
3. Contiene pequeñas cantidades de BI, B2, B3, B5, B6 y E.
4. Excelente contra los problemas circulatorios.
5. Buen remedio contra las varices.
6. Fortalece los vasos sanguineos.
7. Ideal para prevenir las gripes y resfriados.
8. Reduce el colesterol.

Dieta del pomelo
La del pomelo se trata de una dieta de semiayuno, por lo que no se debe prolongar más allá de una semana.

Se trata de consumir, durante tres días de la semana, sólo pomelo, en piezas o zumo. Los cuatro días restantes ha de realizarse una alimentación variada, pero sin excesos ni fritos. Estos días el pomelo se tomará como postre. Están prohibidos el alcohol, el azúcar y las bebidas carbónicas.

Las propiedades saciantes del pomelo encubren la sensación de hambre. Ha de tomarse mucho líquido, ya que el pomelo es muy diurético.

Mas información
El pomelo, también conocido como toronja o pamplemusa, es el fruto del árbol homónimo que pertenece al género Citrus de la familia de las Rutáceas.

Esta familia comprende más de 1.600 especies. El género botánico Citrus es el más importante de la familia, y consta de unas 20 especies con frutos comestibles todos ellos muy abundantes en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales. Los frutos, llamados espérides, tienen la particularidad de que su pulpa esta formada por numerosas vesículas llenas de jugo.

Es uno de los cítricos que más se aconseja. Si bien su gusto es muy ácido, mucha gente lo come sencillamente espolvoreado con ázucar y con la ayuda de una cucharita, otros prefieren su jugo.
Es rico en vitamina C, también contiene A y B. Tiene muchas propiedades curativas, es antiséptico, disolvente, tonificante y estimulante del apetito. Previene la gripe y los resfríos.
Su jugo en ayunas actua como depurativo, fortifica los vasos sanguíneos y depura la sangre.

Origen y Variedades

No se conoce con exactitud el origen del pomelo, aunque numerosas investigaciones señalan que se trata de un cruce natural entre el naranjo dulce y el pummelo (una especie diferente) producido en Barbados, en las Indias Occidentales. Desde allí, se extendió su cultivo por todo el Caribe, y posteriormente a los Estados Unidos, donde se comienza su producción a gran escala. A día de hoy, el cultivo de pomelo se lleva a cabo en numerosos países tropicales y subtropicales y su producción mundial supera las 3,8 millones de toneladas, siendo Estados Unidos el líder con más de 2,3 millones de toneladas, y donde el 45 % se destina al consumo en fresco. Le siguen en importancia países como Argentina, Cuba, Chipre, Israel, México, Mozambique, Sudáfrica, China, Turquía y España (principalmente en las comunidades murciana y valenciana).

Las distintas variedades de pomelo se clasifican según la tonalidad de su pulpa.


Variedades blancas o comunes: son las que tienen la pulpa de color amarillo, y a pesar de ser las más cultivadas cada vez más se ven desplazadas por las variedades pigmentadas.

Duncan: se consideran los pomelos de referencia en el mercado en cuanto a calidad. Se distinguen por su gran tamaño, su pulpa firme y jugosa, excelente sabor, buena acidez y niveles altos de azúcar; además de sus numerosas semillas (30-50 por fruto). Esta variedad se usa en la industria para la elaboración de zumo y se cultiva casi en exclusiva en Florida.

Marsh (Marsh Seedles): esta variedad se obtuvo a partir de semillas de Duncan, y actualmente se considera la variedad más importante a nivel mundial. El fruto tiene un tamaño medio, algo más pequeño que el Duncan, con un peso de alrededor de 300 gramos. La corteza es muy lisa, ligeramente gruesa y la pulpa es de color claro. Contiene mucho zumo y apenas tiene pepitas (2-3 semillas por fruto). Su sabor es dulce, aunque al comienzo de la campaña resulta muy ácido.

Variedades pigmentadas: son pomelos con la pulpa de tono rosa y rojizo y deben su color al pigmento licopeno. Su popularidad y consumo se ha incrementado en las dos últimas décadas en muchos países. El llamativo color sólo se produce si las temperaturas de cultivo son elevadas.

Thompson o Pink Marsh: fue la primera variedad pigmentada sin semillas y surgió por mutación espontánea de la variedad Marsh. Por ello, los frutos se asemejan a la citada variedad, aunque difiere en el color de su pulpa, ligeramente rosada, que tiende a desaparecer con el tiempo. Su zumo no adquiere coloración.

Ruby, Redblush, Ruby Red, Red Marsh o Red Seedless: representa la variedad pigmentaria más cultivada, aunque pronto se verá superada por variedades más recientes. Estos pomelos surgen por mutación espontánea de la variedad Thompson con la que comparten similitud, aunque presenta mejor calidad y un mayor tono rojizo externo e interno. El fruto es de menor calibre que las variedades anteriores y tiene pocas o ninguna semilla.

Burgundy: es el fruto más pequeño y se cree que también se originó a partir de la variedad Thompson. Es una variedad tardía que se mantiene en el árbol hasta comienzos del verano en buenas condiciones. El color amarillo de su corteza lisa no se corresponde con el intenso tono marrón de la pulpa. Apenas tiene pepitas (1-2 por fruto) y su pulpa es firme, muy jugosa, con sabor dulce y nada amargo. Se considera de calidad inferior respecto a otras variedades pigmentadas, por lo que apenas se cultiva en la actualidad.

Star Ruby: de tamaño medio, apenas tiene semillas (1-2 en algunos frutos). Su piel es muy delgada, fina y lisa, amarilla con tonalidades rojizas, y al ser consistente permite pelarlo. Su pulpa adquiere un color rojo intenso y proporciona abundante zumo de sabor más dulce y menos amargo que otros. Es un fruto que se deteriora muy rápido; mientras muchas variedades pueden almacenarse en buenas condiciones durante varios meses, ésta tiende a estropearse a las pocas semanas.

Henderson, Ray Ruby y Rio Red: son las variedades más recientes y están destinadas a reemplazar a la Star Ruby, dado que sus frutos son de mayor tamaño y los árboles que los producen son más resistentes y manejables.

Su Mejor Epoca y Caracteristicas

Los pomelos florecen durante la primavera y sus frutos maduran según las variedades entre los meses de otoño e invierno, por lo que su mejor época de consumo es entre los meses de octubre y marzo.

Forma: el pomelo es un fruto con forma de esfera ligeramente achatada, aunque en ocasiones pueden tener forma de pera.

Tamaño y peso: este cítrico suele tener un diámetro medio de entre 10-25 centímetros, siendo el tamaño medio de 7,5. El calibrado de los pomelos, al igual que el de todos los cítricos, viene expresado por el diámetro máximo de su sección ecuatorial en una escala descendente entre el 1 y el 9, siendo el calibre 1, los frutos de 9 centímetros y el 9 de unos 3,5 a 4,0. El peso de un pomelo oscila entre 250 y 450 gramos.

Color: la corteza es gruesa y resistente aunque también puede ser fina o rugosa. Inicialmente la piel es de color verde y a medida que va madurando el fruto, se torna amarilla, e incluso naranja rojizo. Esta fruta combina la forma de una naranja grande y el color amarillo de un limón, si bien existen variedades de color verde, semejante a la piel de la lima. Bajo la piel se encuentra una pulpa dividida en 10 ó 12 gajos repletos de zumo, con un tono que va desde el amarillo al rojizo.

Sabor: el sabor del pomelo es muy particular y desconcierta a mucha gente que lo prueba, que se encuentra con un gusto menos dulce que el de la naranja, menos ácido que el del limón y algo amargo.

Cómo Elegirlo y Conservarlo

Los cítricos si son jugosos deben ser pesados, por lo que elegiremos los pomelos que tengan mayor peso respecto a su tamaño, ya que esto indica que están llenos de zumo. Dado que el pomelo es muy sensible al ataque de mohos y se deteriora con facilidad, desecharemos cualquier ejemplar que tenga en su cáscara zona endurecidas o excesivamente blandas y no resista con firmeza a la presión de los dedos. A temperatura ambiente los pomelos se conservan en perfecto estado durante una o dos semanas, aunque se pueden refrigerar, y tanto el zumo como la cáscara admiten la congelación.

Composición por 100 gramos de porción comestible:

Calorías 27,6
Hidratos de carbono (g) 6
Fibra (g) 0,8
Potasio (mg) 190
Magnesio (mg) 10
Provitamina A (mcg) 1,8
Vitamina C (mg) 40
Acido fólico (mcg) 18
mcg = microgramos

Propiedades Nutritivas
El agua es el principal componente de este cítrico, por lo que el pomelo posee un escaso valor calórico, a expensas básicamente de los hidratos de carbono. En cuanto a las vitaminas, destaca por su riqueza en vitamina C y ácido fólico. El contenido en carotenoides, pigmentos que confieren a los vegetales el color anaranjado-rojizo, no es significativo salvo en las variedades de pulpa de color oscuro, con independencia del color de la piel. Respecto al contenido mineral, destacan el potasio y el magnesio. Abundan en el pomelo los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, éste último potencia la acción de la vitamina C; responsables de su sabor y de los que dependen diversas propiedades que se le atribuyen al pomelo. La cantidad de fibra no es representativa y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece el tránsito intestinal.

La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. La provitamina A o beta caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Ambas vitaminas, cumplen además una función antioxidante. El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.

En Relación con la Salud
Acostumbrarse al particular sabor ácido, amargo y dulce del pomelo no requiere de mucho tiempo si se piensa en los beneficios para la salud que reporta el consumo de este cítrico. Un zumo de pomelo sólo o combinado con naranja y limón es una manera inteligente de comenzar el día con una buena dosis de vitamina C, entre otros nutrienes.

Antioxidantes y radicales libres
Los antioxidantes bloquean el efecto dañino de los denominados "radicales libres". La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida celular de nuestro organismo, pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas ("oxidación"). En nuestro cuerpo existen células que se renuevan continuamente (de la piel, del intestino...) y otras que no (células del hígado...). Con los años, los radicales libres aumentan el riesgo de que se produzcan alteraciones genéticas sobre las primeras, favoreciendo el desarrollo de cáncer o bien, reducen la funcionalidad de las segundas, lo que es característico del proceso de envejecimiento. Existen determinadas situaciones que aumentan la producción de radicales libres, entre ellos: el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, situaciones de estrés, dietas ricas en grasas y la sobre exposición a las radiaciones solares. La relación entre antioxidantes y enfermedades cardiovasculares, es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado "mal colesterol" (LDL-c) la que desempeña un papel fundamental tanto en la iniciación como en el desarrollo de la aterosclerosis (enfermedad que consiste en un engrosamiento y dureza anormal de las cubiertas internas de los vasos sanguíneos, debido a un depósito de material graso y células, que impide o dificulta el paso de la sangre). Los antioxidantes pueden bloquear los radicales libres que modifican el llamado mal colesterol, contribuyendo a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Por otro lado, los bajos niveles de antioxidantes constituyen un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas.

Vitaminas
Por otra parte, un zumo elaborado con dos pomelos cubre el 100% de las recomendaciones de vitamina C. Las situaciones como el embarazo y la lactancia, tabaquismo, empleo de ciertos medicamentos, estrés, práctica intensa de deporte y patologías como el cáncer, el Sida y las enfermedades inflamatorias crónicas, incrementan las necesidades orgánicas de dicho nutriente. En estos casos, está particularmente recomendado el consumo habitual de pomelo entero o en zumo. Y para el resto de la población, tomar pomelo puede ser especialmente interesante durante los meses invernales y en los cambios estacionales, cuando son frecuentes los altibajos en el sistema de defensas, y se es propenso a contraer catarros o infecciones.

El ácido fólico es una vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular que tienen lugar durante los primeros meses de gestación, por lo que el consumo de zumo de pomelo resulta interesante para cualquier mujer embarazada, aunque por su composición ácida puede provocar acidez a aquellas gestantes con el estómago delicado.

Para los deportistas, por su contenido en potasio, vitamina C, carotenoides y otros nutrientes, constituye una buena alternativa para reponer los minerales y el líquido perdidos después de la actividad física y para minimizar el riesgo de lesiones y potenciar las defensas. Su zumo mezclado con agua, bicarbonato y azúcares puede hacer perfectamente las funciones de bebida rehidratante durante la competición en deportes que tengan una duración mayor a 90 minutos, en los que las pérdidas de glucosa, agua y electrolitos son más acusadas.

En caso de anemia ferropénica, es muy útil y recomendable consumir esta fruta acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral. La vitamina C aumenta notablemente la absorción de hierro y esto acelera la recuperación.

Ácidos orgánicos
El elevado contenido en agua, potasio y ácido cítrico (alcaliniza la orina), convierten al pomelo en frutas con efecto diurético, beneficioso en caso de hiperuricemia o gota y litiasis renal (favorece la eliminación de ácido úrico y sus sales), hipertensión arterial u otras enfermedades asociadas a retención de líquidos y para quienes toman diuréticos que eliminan potasio. Sin embargo, las personas que padecen insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en potasio, deberán moderar el consumo.

El contenido en ácido cítrico hace del pomelo una fruta con propiedades antisépticas sobre las vías digestivas y urinarias. Esta sustancia, junto con otros ácidos orgánicos, le proporcionan el característico sabor ácido al pomelo, por lo que su consumo puede provocar molestias a quienes sufren hernia de hiato, acidez de estómago, gastritis y úlcera gástrica o gastroduodenal.

La sustancia amarga del pomelo, abre el apetito y favorece la producción de bilis, de ahí que se considere al pomelo como alimento digestivo y beneficioso para el hígado.

La escasa fibra del pomelo se encuentra principalmente en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos, y en muchas ocasiones se desecha, sobre todo cuando se elabora un zumo. Se trata de fibra soluble, que retiene agua, por lo que su consumo contribuye, aunque en pequeña medida, a favorecer el tránsito intestinal, al aumentar el volumen de las heces y hacerlas más fluidas.

Comentario Dietético
Desaconsejado: Enfermedad renal, diarrea y otros trastornos gastrointestinales (estómago delicado, gastritis, etc.).
Adecuado - Muy adecuado: Población sana, especialmente para embarazadas y deportistas. Estreñimiento, hipertensión (sino o con poca sal), hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, hiperuricemia y gota, anemia ferropénica y por carencia de ácido fólico, exceso de peso y celiaquía.
Curiosidades
Al pomelo también se le conoce con el nombre de toronjo, toronja o pamplemusa. En ocasiones se confunde el pomelo con el pummelo (Citrus grandis Osbeck), un árbol que proporciona unos frutos muy similares a los pomelos pero de mayor tamaño, incluso de varios kilos. Son frutos excesivamente ácidos y a nivel internacional tienen escaso valor comercial, aunque son muy apreciados en el lejano Oriente. Existe otro árbol, el cidro (Citrus medica L.) a cuyos frutos también se les conocen como toronjos o toronjas en muchos países, lo que puede llevar a confusión.

En China, el pomelo está considerado como un artículo de regalo muy apreciado durante el año nuevo.

El pomelo, desde hace años, se ha considerado como una especie de fruta-milagro, ya que se atribuía la propiedad de quemar las grasas del organismo en ayunas, motivo éste carente de base científica, por el cual se recomienda en multitud de regímenes de adelgazamiento.

Cómo Prepararlo
Las dos posibilidades básicas de tomar el pomelo son: entero (a gajos, cortado en rodajas o por la mitad), cubierto ligeramente de miel o azúcar para compensar su acidez y amargor; y en zumo. De esta última forma es muy consumido en algunos países, y constituye el ingrediente fundamental del desayuno. Se trata de una buena alternativa al zumo de naranja o limón, o bien se puede mezclar con cualquiera de ellos. Al exprimirlo se obtiene una considerable cantidad de jugo, de sabor dulce, amargo y ácido a la vez.

Además de consumido cómo fruta, ciertas variedades de pomelo se emplean para elaborar mermeladas, jaleas, almíbares y cócteles. Asimismo, resulta un ingrediente sorprendente en macedonias y ensaladas y se puede cocinar para acompañar platos de cerdo, pollo y marisco. .

La piel de algunas variedades muy bien lavadas se puede consumir confitada, y a partir de ella se extrae un aceite esencial que se emplea en perfumería y licorería. También se comercializa el pomelo enlatado en gajos, muy utilizado para preparar ensaladas, macedonias y de guarnición de platos de carne y marisco.

El Efecto Pomelo

Hace ya 10 años que se publicaron los primeros datos al respecto en la literatura médica.

Desde entonces, numerosas investigaciones han confirmado ese efecto, que puede ocasionar mareos, sonrojos, taquicardias, dolor de cabeza, somnolencia e, incluso en algún caso, el fallecimiento de los afectados.

En 1997 investigadores de la Facultad de Medicina de Michigan publicaron un excelente estudio sobre el problema, en la prestigiosa revista The Journal of Clinical Investigation. Posteriormente se han descubierto las razones moleculares de ese fenómeno. Sin embargo, incomprensiblemente, en el casi centenar de medicamentos comercializados en los que se pueden producir esas consecuencias negativas no suele indicarse nada al respecto en sus correspondientes hojas informativas.

El Pomelo

Perteneciente a la familia de las rutáceas, el pomelo (Citrus maximus) es el nombre común del fruto de una variedad de cítrico probablemente originaria de Jamaica, e introducida en Florida en el siglo XVI por los españoles, derivado del híbrido entre el Citrus grandis (otra variedad) y el Citrus sinensis (naranja). Los actuales pomelos rosados se produjeron por una mutación de la variedad blanca, ocurrida en 1920 en el sur de Tejas. El color naranja se debe a su contenido en carotenoides (180 unidades equivalentes de vitamina A), de modo que supera en 50 veces al contenido en carotenoides del pomelo blanco (3 unidades equivalentes de vitamina A). Es en nuestro organismo donde los carotenoides se transforman parcialmente en vitamina A. La vitamina A es un antioxidante, preciso para un crecimiento adecuado, el desarrollo de la piel o la visión correcta. El contenido del pomelo en vitamina C también es alto, unos 80 miligramos por fruto, mientras su equivalencia calórica suele ser inferior a las 100 kilocalorías por fruto.

Sin embargo, por lo que concierne al efecto pomelo sobre ciertos medicamentos, lo importante es que el pomelo contiene ciertos compuestos flavonoides que inhiben la transformación metabólica de bastantes medicamentos hasta sus formas inactivas, por lo que la consecuencia es un incremento de su absorción y de su biodisponibilidad, así como de la concentración del medicamento activo en la sangre. El principal flavonoide implicado parece ser la naringina, causante de sabor amargo del fruto, así como su aglicona naringenina, aunque parecen participar en el proceso otros componentes flavonoides un centenar de veces más activos que la naringina.

El Pomelo y los Medicamentos

La interacción entre el pomelo y los medicamentos fue descubierta por azar en el curso de una Investigación que pretendía estudiar la posible interacción existente entre una medicina hipotensora y el alcohol. El zumo de pomelo se utilizó como vehículo para enmascarar el gusto a alcohol y lo que se encontró fue que mientras que el alcohol no afectaba a la cantidad de fármaco circulante en el cuerpo, sin embargo, el zumo de pomelo incrementaba notablemente tal concentración.

Actualmente se conocen más de una quincena de principios activos sensibles al zumo de pomelo, que están presentes en un centenar de medicamentos comercializados. Vamos a citar algunos de los más conocidos: la cafeína, constituyente usual de más de veinte antigripales y preparaciones similares, tipo Desenfriol; el antihistamínico antialérgico astemizol, componente principal de una decena de especialidades como el Hysmanal; el también antihistamíno antialérgico terfenadina, presente en más de media docena de preparados, como el Triludán; la eritromicina, constituyente de casi una quincena de preparaciones comerciales; las estatinas anticolesterol, como la lovastatina, principio activo de varias especialidades como el Mevacor, o como la estatina pravastatina, participante en otras preparaciones como el Bristacol; o la estatina simvastatina, utilizada en varios preparados como el Pantok; diversos antifúnficos como el keticonazol, base de una decena de fármacos comerciales como el Fungarest; o el antifúngico itraconazol, presente en especialidades como el Hongoseril. También se incluyen benzodiacepinas como el midazolam, protagonista de la preparación antiinsomnio Dormicum. E, incluso, el fármaco ciclosporina, tan ampliamente utilizado en el tratamiento antirrechazo tras los trasplantes de órganos.

Como ejemplo concreto de la magnitud del efecto pomelo podemos fijarnos en el hipotensor Nisolpidina, que al igual que otros bloqueantes de los canales de calcio, se absorbe bien oralmente, pero debido a su alto metabolismo presistémico intestinal y hepático, antes de actuar, en condiciones normales su biodisponibilidad es solo del 5%. Sin embargo, cuando se toma junto o cerca de una ingesta de zumo de pomelo la concentración sanguínea del principio activo se multiplica por un factor de siete, es decir, es como si se hubiese tomado siete veces la dosis prescrita.

Los Principios Activos
Buena parte de los principios activos componentes de los medicamentos anteriormente citados presentan unas características comunes. Se metabolizan, inactivándose, merced a la participación de ciertas enzimas presentes en el tracto intestinal y en el hígado. Entre estas enzimas destacan las abreviadas como CYP3A4 y CYP1A2, es decir, los sistemas citocromo P450 3A4 y citocromo P450 1A2, que, asimismo, también participan en la biodegradación de múltiples metabolitos a desechar. Estas son las enzimas que resultan inhibidas por los flavonoides presentes en el zumo del pomelo, con la consecuencia inmediata de que la biodegradación de los medicamentos se reduce y resulta aumentada su dosis activa o biodisponibilidad.

Las respuestas individuales al efecto pomelo pueden ser muy variables llegando a ser nulas en algunos casos. Por ello, como precaución, cuando se tome un nuevo medicamento o alguno que tenga principios activos como los señalados anteriormente se pueden tomar dos alternativas. Si se desea continuar como consumidor habitual de pomelos o de zumo de pomelo debe consultar a su médico sobre la posibilidad de una contraindicación. O, como precaución general, se suele recomendar que el consumo del zumo de pomelo no se realice en el periodo de 2 horas antes a 5 horas después de la toma de la medicación.

En todo caso, la Investigación sobre la naturaleza del "efecto pomelo" puede tener efectos beneficios si se controla adecuadamente. Uno de ellos sería la posibilidad de bajar las dosis de ciertos fármacos, como la ciclosporina, en el caso del control de los fenómenos de rechazo de los órganos trasplantados. Otra posibilidad diferente sería la de homogeneizar las grandes diferencias individuales que existen entre los individuos, normalmente, en relación con las dosis eficaces para cada uno de ellos de determinados fármacos. La razón radica en que esas diferencias resultan anuladas o muy disminuidas con el "efecto pomelo".

Y si es posible, si no estamos medicados con sustancias susceptibles, sigamos deleitándonos con el consumo de esa excelente fruta y de su zumo.

Cultivo y cuidados básicos del pomelo

El pomelo es el cítrico más grande y su sabor entre ácido y amargo le ha dado gran popularidad en los últimos años. Como todos los cítricos, suele elegirse para los jardines tanto por sus deliciosas frutas como por su valor ornamental. Si piensas plantar en tu casa un árbol de pomelo, debes tener en cuenta algunos de los detalles que te damos en este artículo.

El pomelo (Citrus paradisi) es una hibridación natural que se dio en las islas Barbados en el siglo XVII, entre un naranjo dulce y un pummelo (Citrus grandis). Desde allí se extendió por todo el Caribe y la actualidad a buena parte del planeta. Es un árbol pequeño, perennifolio, copa redondeada.

El pomelo es un fruto en forma de globo ligeramente achatado, de corteza lisa o rugosa, de color amarillo pálido o rojizo. El árbol del pomelo es el más vigoroso de los cítricos. Alcanza bastante volumen y tiene la copa redondeada. Sus flores son muy aromáticas y tienen un color que va del blanco al amarillo o verde.


Es un árbol tropical, y aunque resiste el frío mejor que otros cítricos, no tolera las heladas y por lo general morirá si la temperatura baja a menos de 3° C o si le cae abundante nieve. Un factor importante para su crecimiento y desarrollo es la luminosidad. Es necesario que el pomelo sea plantado en un sitio donde goce de abundante luz solar la mayor parte del año, aunque si el sol es demasiado fuerte, también es bueno que obtenga algo de sombra algunas horas del día. Tampoco debe estar expuesto a fuertes vientos, que pueden arruinar la producción frutal.

Estos árboles requerirán suelos preferentemente de textura arenosa, de ph neutro y con ausencia de condiciones salinas. La humedad también influye: la pluviosidad óptima ronda los 1.000 mm anuales, distribuidos regularmente a lo largo del año. En épocas más secas debe recurrirse al riego frecuente. Durante el período vegetativo y hasta que la planta se establece, es necesario el riego regular. En zonas más húmedas se obtendrán pomelos ligeramente achatados, mientras en zonas relatvamente secas se obtienen frutos redondos.


Es una especie que tiene hábito de formación en bola y de producción en la periferia, por lo que se intenta podar las formas para aumentar la superficie que intercepta luz y así aumentar la producción. Normalmente se forma en vaso. La poda de formación es muy controvertida, ya que la cosecha disminuye de forma proporcional a la intensidad de poda, puede llegar el caso en que tengas que elegir entre dar la forma más ornamental y obtener menos frutos, o que produzca más frutos aunque el árbol no conserve una forma perfecta. Algunos recomiendan podar todos los años, otros, cada 3-4 años limpiando el centro del árbol.

Fuentes:
http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/novedades/pomelo01.htm
http://www.alimentacion-sana.com.ar/portal%20nuevo/actualizaciones/pomelo.htm
http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/novedades/efectopomelo.htm
http://www.flordeplanta.com.ar/arboles/cultivo-y-cuidados-basicos-del-pomelo/
http://www.salood.com/el-poder-adelgazante-del-pomelo/



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