La grandeza de Atenas no le permitió llegar a la fiesta marplatense como convidado de piedra, su pasado glorioso exigía un gesto que lo redimiera. Y así fue anoche, en el mejor partido, el 5to, de la serie final de la Liga Nacional, donde dejó el corazón y le exigió a Peñarol presentar todas sus credenciales para quedarse con el título, el tercero de su historia.


Y el local, alentado por miles de fanáticos pudo repetir, con extremo sufrimiento, esforzándose al máximo y ganando en los segundos finales 89 a 83. Con un Leo Gutiérrez grandioso (25 puntos), más el gran aporte del pibe Facundo Campazzo (16), justo los dos cordobeses. Vaya paradoja. Fue una magnífica lucha, digna de una definición, que se la llevó el mejor del año.


Y asi Peñarol selló la serie 4-1 al derrotar a Atenas por 89 a 83; repitió el título del año pasado y se consagró campeón por tercera vez.


La flojedad defensiva de ambos generó un primer cuarto abierto y de alta eficacia (33-26), con el local aprovechando la agilidad de Kyle Lamonte y la visita acertando más contraataques que en toda la serie, varios de ellos encabezado por Matías Lescano.

Si bien Peñarol llegó a sacar 10 puntos de ventaja (17-7) a los 5 minutos, la superioridad fue relativa porque Atenas jugó sin presiones, embocó triples con mayor eficacia, movió el balón con mayor seguridad y fue mejorando su defensa con el correr del juego. Además, en ataque, encontró al mejor Miguel Gerlero de toda la serie, mientras que el pivote Greg Lewis aportó su fuerza y goleo cerca del aro. Por eso, por su displicencia defensiva, por no jugar concentrado, el local ganó la primera parte sólo por un punto (49 a 48) y gracias a Leo Gutiérrez, que otra vez estuvo fantástico con los triples (4 de 6) y sumó 18 tantos en esa etapa.

El 3er cuarto se jugó con mucho fervor, con defensa fuertes y extrema disposición. Lo abrió el local con dos triples y después Atenas metió un parcial de 11-0, con notables conversiones de Lewis, para ponerse al frente por primera vez 61 a 58 tras un triplazo de Lábaque. Después fue gol a gol, con Gutiérrez metiendo puntos clave y Atenas agrandado, en su mejor versión. Por esos siguió el equilibrio en el tanteador: 67-66.

La tensión, el nerviosismo, la paridad y la lucha fragorosa bajo los tableros dominaron el último cuarto. Todos llegaron al final al punto del agotamiento, como el público. Los segundos finales fueron a puro tiro libre y así se lo llevó Peñarol y con Campazzo robando la última bola para desatar la locura. Gran final. Gran campeón.


Cerca de 8700 personas colmaron el Polideportivo anoche. Sin duda que hubo más gente de la permitida porque quedaron todos los pasillos y bocas de acceso cubiertos. Un tema de seguridad para estar alerta.


3 son las Ligas Nacionales ganadas por Peñarol (1994, 2010 y 2011). Iguala en el 2do lugar a Boca Juniors y Ferro Carril Oeste. Aún está lejos de los 9 de atenas, el máximo ganador.


5 son las Ligas Nacionales obtenidas por Sergio Hernández (2 con Estudiantes de Olavarria en 2000 y 2001; una con Boca en 2004 y 2 con Peñarol), que desplaza al segundo lugar a Rubén Magnano (4) y a Walter Garrone y Julio Lamas (tres cada uno).

8 títulos de Liga tiene Leo Gutiérrez: Olimpia, de Venado, Tuerto (1996), Atenas (1998, 1999 y 2010), Ben Hur, de Rafaela (2005), Boca (2007) y Peñarol (2010 y 2011); es el nuevo récord, dejando en el segundo puesto a Marcelo Milanesio y Pichi Campana, con 7 cada uno.

7 son los títulos ganados por Peñarol en los dos últimos años: 2 Ligas Nacionales, 2 Copas Argentinas, un Súper 8, una Interligas y una Liga de las Américas.

4 son las Ligas Nacionales conseguidas por Martín Leiva: 2 con Boca (2004 y 2007) y 2 con Peñarol.

3 son los campeonatos conseguidos por Sebastián Tato Rodríguez, uno con Boca (2004) y estos dos con Peñarol.

52 los partidos finales jugados por Leo Gutiérrez, que iguala en el 2do lugar del ranking a Diego Osella, ambos con 10 series disputadas. Primero sigue Milanesio con 59 jugados en 12 finales.

632 los puntos convertidos en finales por Leo Gutiérrez, que lo ubican tercero detrás de Milanesio (783) y Campana (969).

43 es el récord de partidos finales dirigidos en la Liga que ostenta Sergio Hernández, lo sigue Rubén Magnano con 28.

4-1 el resultado de la serie final más repetido desde que se juega al mejor de 7 partidos. Peñarol fue campeón las tres veces con ese resultado.