El cóndor: una de las aves mas grandes y pesadas del mundo
Por face
  
Martes, 26/04/2011
Cóndor, nombre común de dos grandes buitres americanos: el cóndor de los Andes y el de California. Ambos se consideran entre los pájaros voladores más grandes y pesados que existen. El cóndor de los Andes tiene una envergadura de alas mayor, alcanzando los 3,5 m, mientras que el de California no supera los 2,9 m. Este último es algo más grueso; puede pesar hasta 14 kg. Los cóndores andinos machos pesan unos 11,5 kg.

Las dos especies de cóndores tienen el plumaje negro como el hollín, con una gran zona blanca en las alas. Ésta se localiza en la cara superior en el andino y en la inferior en el californiano. El primero tiene una cabeza desnuda de color rojo pálido y los machos poseen en la frente una cresta carnosa prominente. La parte inferior del cuello está ceñida por una gola plumosa de color blanco. El cóndor de California carece de cresta y los adultos tienen la cabeza desnuda, cuya piel es de color amarillo y rojo brillante. Unas plumas largas, puntiagudas y de color negro forman la gola de su cuello.

Estos pájaros ponen un único huevo en los salientes de las rocas (andino) o en el suelo de las cuevas (californiano). Las crías se desarrollan muy despacio, y comienzan a volar a los seis meses de edad. Ambas especies se alimentan casi exclusivamente de carroña; aunque, en ocasiones, el cóndor de los Andes puede atacar a animales heridos o recién nacidos.

El cóndor de los Andes se localiza a lo largo de la cadena montañosa de los Andes, desde Venezuela y Colombia hasta el estrecho de Magallanes. A veces, desciende hasta las costas del Pacífico, a las colonias de aves acuáticas, para alimentarse de sus huevos. En los tiempos prehistóricos, el cóndor de California estaba ampliamente distribuido, después llegó a ser una especie amenazada y, durante muchos años, sólo se encontró en California (Estados Unidos) y en la península de Baja California (México) en las sierras de San Pedro Mártir y de Juárez. En el año 1987 se llevaron a cautividad algunos ejemplares y en 1988 se inició con éxito un programa de reproducción, con la intención de obtener el número de individuos suficiente para permitir su regreso a la vida salvaje en áreas.


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