Ser un emprendedor trae aparejado hacer frente a obstáculos. Mejor dicho
como personas que somos, tendremos que pasar diversos contratiempos a lo largo de nuestra existencia.
La resolución de problemas en forma ordenada y con un pensamiento positivo, traerá aparejado un aumento de la capacidad de producción en todos los ordenes de nuestra vida. He aquí una serie de 5 pasos positivos para lograrlo.
1.- Plantarse con una actitud positiva
En primer lugar, debes abordar el problema con la actitud expectante de que existe una solución lógica práctica a la espera de ser encontrado. Estar relajado, tranquilo, seguro y con tu mente clara.
En segundo lugar, cambia la expresión de negativa a positiva. Reemplaza a la palabra problema, por la palabra situación. La primera es una palabra negativa mientras que la segunda es una palabra neutra. Tenemos una situación interesante, es mejor que, Tenemos un problema.
2.- Definir claramente la situación
Lo siguiente es definir claramente la situación, por escrito. Exactamente ¿cuál es la situación? Luego pregunta: ¿De qué otra manera se puede llamar a esta situación? A veces, indicando el problema con otras palabras hace que sea mucho más fácil de resolver.
Nota: El 50% de las situaciones se pueden resolver por definición exacta.
3.- Identificar las causas y soluciones
Ahora deberías preguntarte dos cosas
¿Cuáles son todas las posibles causas de esta situación? El fracaso para identificar las causas o razones de la situación hace que tengas que estar resolviendo lo mismo una y otra vez. De esto se desprende que el 25% o más de las situaciones pueden tratarse de forma eficaz mediante el descubrimiento de las causas correctas.
¿Cuáles son todas las posibles soluciones? Escribe tantas soluciones o respuestas a la situación como sea posible antes de continuar. La cantidad de posibles soluciones por lo general determina la calidad de la solución elegida.
4.- Decisiones claras son la clave
Este punto refiere a tratar de
Tomar una decisión clara. Por lo general, cualquier decisión es mejor que nada.
Asignarte una clara responsabilidad para llevar a cabo la decisión y establecer a continuación un plazo de ejecución y revisión. Recuerda, una decisión sin una fecha límite es sólo una discusión infructuosa.
5.- Seguimiento
Por último, supervisar la decisión, comparar los resultados reales con los resultados esperados, generando nuevas soluciones y nuevos cursos de acción si es necesario.
Mi propia acción:
Para aplicar estos tips de manera inmediata, aquí hay dos posiciones que yo suelo tomar como primordiales, o mejor dicho, como las excluyentes dentro de los 5 pasos.
En primer lugar, indicar el problema con claridad, por escrito, de modo que pueda saber exactamente qué es lo que estoy tratando de resolver. Me Pregunto: ¿Cuál es la situación? y ¿De qué otra manera se puede llamar a esta situación?
En segundo lugar, desarrollo tantas soluciones como pueda o me vengan a la mente, incluso sin hacer nada, antes de tomar una decisión.
La calidad de las ideas es directamente proporcional a la cantidad de soluciones que se generan.
Éxitos!