El alcalde adjunto de Nairobi, Waititu Ndungu, ha denunciado en el Parlamento Europeo que la Coca-Cola es más barata que el agua en Kenia y que la mayoría de la población no tiene dinero ni siquiera para comprarse uno de esos refrescos.
Ndungu se refirió además a la paradoja de que su país está situado junto al segundo lago más grande del mundo, el lago Victoria y junto al río Nilo.
El representante municipal de Nairobi trasladó esta situación a los más de 600 participantes en la primera Asamblea Mundial de los Representantes Electos y los Ciudadanos por el Agua (AMECE) en el Parlamento Europeo.
El objetivo de la asamblea, que se prolongará hasta mañana, es debatir y presentar propuestas para mejorar el acceso al agua de los más de 1.100 millones de personas que carecen de ella.
Añadió que no deberíamos tener que venir a Europa a decir que no tenemos agua. Tenemos agua, pero no la gestionamos bien y éste es nuestro fracaso. Ndungu se preguntó qué es lo que hacemos mal para que tener agua allí sea hoy un privilegio y no un derecho humano básico.
Según explicó, durante aquella reunión se decía a los asistentes que no bebieran agua de la red porque podrían enfermar, y se les recomendaba beber agua embotellada por empresas privadas.
Mientras firmas como Coca-Cola o las empresas de flores consumen gran parte del agua del país, un 80% de la población carece de ella, denunció otra interviniente.
Para que sepamos apreciar el agua. Y la poca agua que existe, la pervierten con sus productos enfermizos.