Es comprobable que las acciones sostenidas, directas, pacientes, de organizaciones como la Red Nacional de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable, que se inició en Abril de 2019, hacen la diferencia entre la vida y la muerte, entre la salud y la enfermedad.

En 61 meses el 0800-333-1148 recibió 1.167 llamados que definieron 1.032 casos atendidos (27 del exterior) logrando que 1.391 niños pudieran nacer.

Es un número de nacimientos importante, a pesar de que se calcula que son 278 los abortos que hace el Estado cada día (y esa cifra no incluye los de ámbitos privados).

Pero mientras cada aborto significa la muerte de un ser humano indefenso y favorece severos daños emocionales, psicológicos y físicos en su madre, cada nacimiento salva vidas.

La mujer que encuentra contención, escucha y ayuda de parte de auténticos militantes de la vida y logra darle una oportunidad de supervivencia a su hijo, también está transformando o fortaleciendo su corazón. Seguramente será, desde su experiencia personal, alguien que influya para bien en su entorno, además de valorar mucho más su realidad de madre.

Una mujer que aborta está en problemas y tendrá más, tarde o temprano. Y no importa su condición económica o sociocultural.

Una mujer que desiste de abortar tal vez no encuentre solución a todos sus inconvenientes, pero luchará por superarlos, sabrá que es posible, entenderá que siempre habrá alguien dispuesto a ayudarla.

El compromiso provida requiere tener en cuenta el 0800-333-1148 y también dar ese valioso paso de poner el cuerpo, la cabeza y el corazón en la acción directa con mujeres y hombres confundidos, solos, maltratados y, sobre todo, mal aconsejados.