Crisis hídrica en Uruguay: agua intomable y racionalización extrema
Por rjd
  
Viernes, 16/06/2023
Crisis hídrica en Uruguay: agua intomable y racionalización extrema. Sólo le quedan reservas de agua potable para tres semanas
La primera semana de julio los uruguayos podría vivir una situación impensada a raíz de la ausencia de lluvias y la falta de planificación e inversiones del gobierno de centroderecha del presidente Lacalle Pou. Se disparó el consumo del agua embotellada y también su precio.

Los días con agua potable están contados en la zona metropolitana (Montevideo Canelones y San José). El Gobierno culpa a la sequía, pero expertos denuncian improvisación, privatización y achicamiento del Estado, en un país en el que el acceso al agua es un derecho humano.

Una crisis hídrica sin precedentes por ausencia de lluvias y la falta de planificación e inversiones del gobierno de centroderecha del presidente Lacalle Pou tiene en vilo a los uruguayos, que pueden quedarse sin agua potable en la primera semana de julio, en una situación que disparó el consumo del agua embotellada y también su precio, y afectó la industria alimenticia y de elaboración de refrescos.

Los días con agua potable en el área metropolitana de Uruguay (Montevideo, Canelones y San José) se cuentan con los dedos de las manos.
Hace ya casi un mes que el agua no sabe igual. Se siente salada, se ve más oscura de lo que solía ser y su uso debe ser racional.
El Ejecutivo debió salir a abastecer a hospitales, los lavaderos están restringidos y la refinería nacional tuvo que tomar medidas para evitar frenar la producción de combustible, que también usa agua en su proceso. En esta crisis hídrica histórica, con impacto en más de dos millones de personas, la sequía es sólo uno de los factores que interviene y que hoy no permite cumplir con la ley que establece que el acceso al agua es un derecho humano. El Gobierno debería llamar a un gran consenso nacional por el agua reclamó Ismael Cortazzo, dirigente de la Federación de Funcionarios de Obras Sanitarias del Estado (OSE).

Una crisis de estas características contiene varias aristas.
Ante la consulta sobre qué significa atravesar una situación de este tipo a nivel ecológico, el doctor en ciencias agronómicas de la Universidad de la República (Udelar), Marcel Achkar, explicó que para el caso particular de Uruguay a la sequía se suma: el avance de la forestación (con especies de rápido crecimiento), la intensificación agraria (con degradación de suelos), la construcción de embalses (para uso agropecuario) y la desecación de humedales (para avance de la agricultura y ganadería).

Ahora bien, las consecuencias son difíciles de predecir en el corto plazo. in embargo, el investigador aseguró que toda la actividad biológica se vio afectada, por lo que se deberá monitorear a partir de que comiencen a regularizarse las precipitaciones.
Además, previó que si no llueve en diez días la población de la zona metropolitana se quedará sin agua potable, al igual que estiman las mismas autoridades.
A cambio, contarán con agua que progresivamente aumenta los tenores de sodio y cloruro, cuyo consumo directo no está recomendado.

Cuando se pregunta a investigadores, sindicalistas y militantes ambientales cómo se llegó a esta situación, la palabra que más resuena es improvisación.
La sequía, generada por el fenómeno climático conocido como "La Niña", golpea a Uruguay hace tres años, igual que a Argentina y a la región, con menos precipitaciones y más olas de calor.


Por rjd