Los síntomas del asma presentan limitaciones en todas las actividades diarias (provocando ausentismo escolar y laboral), y un marcado deterioro de la calidad de vida. Las consultas a guardias y hospitalizaciones a su vez generan gastos en salud evitables.
Del 2 al 5 de mayo se conmemora la Semana Mundial del Asma, una de las enfermedades crónicas más prevalentes en el mundo. La OMS estima que, en todo el mundo esta enfermedad afecta a aproximadamente un 9% de niños, 11% de adolescentes y 6,6% de adultos.
En la primera encuesta (telefónica) de alcance nacional que se realizó sobre prevalencia de asma en adultos (20 a 44 años) se recabaron los siguientes datos:
Asma en números:
● PREVALENCIA: 6% registraron una crisis asmática en los 12 meses previos a la encuesta, 9% ha tenido diagnóstico de asma confirmado por un médico. Se estima aproximadamente una prevalencia de 10% en la población argentina.
● DIAGNÓSTICO: 1 de cada 2 (50%) están diagnosticados.
● MUERTES: 400 muertes al año.
● INTERNACIONES: 15.000 al año.
● PLAN DE ACCIÓN: 70% de los pacientes no cuenta con Plan de Acción.
● 30-37% de los pacientes leves sufren una crisis de asma.
● El 16% sufre una crisis casi fatal.
● Del 15-20% de los pacientes que fallecen por ASMA son leves.
En Argentina se estima que aproximadamente 4 millones de personas sufren de asma, registrándose 15.000 internaciones debidas a crisis asmáticas y 400 muertes al año, con un alto porcentaje de sub diagnóstico.
El asma genera inflamación crónica de los bronquios, lo cual produce estrechez de los mismos. El paciente siente dificultad falta de aire, dolor u opresión en el pecho, tos persistente o silbidos al respirar. Estos síntomas generan una limitación en todas las actividades diarias, de distinta severidad.
Es una enfermedad sumamente variable en su presentación, y existen múltiples condiciones asociadas que pueden aumentar esta variabilidad.
Todos los pacientes, aún los casos más leves, presentan riesgo de sufrir una crisis de asma con riesgo de vida, por lo que el correcto diagnóstico y tratamiento es de suma importancia. El objetivo de estas medidas es lograr un adecuado control de la enfermedad, lo cual implica no presentar síntomas, no tener limitación para las actividades físicas habituales y no necesitar medicación aliviadora rápida o de rescate, evitando o disminuyendo así la aparición de crisis.
Frente a la falta de programas de asma y políticas de salud para dar respuesta a este gran problema, se está trabajando desde diferentes Sociedades Científicas: la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), Grupo Asma NOA (GANOA) y la Asociación Argentina de Pacientes con Asma (AAPA), conformó un grupo asesor y se presentó la Ley Nacional de Asma, pendiente a ser tratada en el Senado de la Nación, la misma permitirá la capacitación, educación, prevención, y fundamentalmente acceso al tratamiento para que los pacientes puedan llevar una vida digna y de calidad.