Dengue: advierten que se debe continuar con los cuidados pese a las bajas temperaturas
La viceministra de Salud bonaerense, Alexia Navarro, advirtió que en la provincia de Buenos Aires ya hay más de 3.000 casos de dengue, y que, pese a las bajas temperaturas que comenzaron a registrarse, se debe continuar con las medidas de prevención ya que el mosquito transmisor de la enfermedad sobrevive en ambientes cerrados y los huevos pueden mantenerse por más de un año.
"Estamos con un aumento de casos, se están registrando más de 3.000 casos en la Provincia; es menor al pico que tuvimos en 2020, fue otro momento epidemiológico", dijo la funcionaria en declaraciones a
Radio Provincia.
Además, Navarro comentó que, con la llegada del frío, el mosquito "se guarda un poco", pero hay que "estar atentos y seguir con las medidas de control porque el mosquito es de ámbito domiciliario, y, si los climas dentro de las casas son más agradables el mosquito sigue circulando".
Por otro lado, advirtió que, "los huevos que ponen son muy resistentes a las temperaturas bajas y a la fumigación, por eso el descacharreo, el limpiar bien los tachos, eso sigue siendo la principal medida porque sino el huevo queda -puede durar un año- y cuando empiezan de nuevo las temperaturas más altas, eclosiona y empieza a circular de vuelta".
"La gravedad se produce frente a la picadura de distintos tipos, en la provincia tuvimos solo tres casos de dengue grave, es importante usar repelente y el descacharreo, porque la única forma de contagio es mediante la picadura de mosquito", agregó Navarro.
Sintomatología
A través de un comunicado se indicó que los síntomas son fiebre acompañada de dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor articular o muscular, sarpullido o erupción en la piel, náuseas o vómitos, y dolor abdominal.
Asimismo, aclararon que los síntomas que indican mayor gravedad son el dolor abdominal intenso o dolor al tocar el abdomen, los vómitos persistentes, el sangrado de encías, nariz u ojos, el cansancio o la irritabilidad, y la presión arterial baja. El dengue se transmite por la picadura de las hembras del mosquito Aedes aegypti.
Asimismo, Navarro dijo que, "lo que determina la gravedad no son las comorbilidades previas, sino el tipo de dengue que pica, las comorbilidades influyen en cuanto al tipo de respuestas, pero justamente en el dengue lo que pasa es que hay mucho sangrado y hemorragias de órganos internos, eso genera una descompensación y hace que sea grave".
Ante la presencia de síntomas "lo más importante es beber abundante agua, no tomar aspirinas ni automedicarte y consultar a un establecimiento de salud".
Genotipos de dengue y chikungunya circulantes
El Instituto Nacional de Enfermedades Virales (INEVH) "Dr. J. I. Maiztegui"- Anlis, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, realizó los estudios de secuenciación genómica e informa sobre la identificación de los genotipos de dengue y chikungunya circulantes en Argentina.
En todas las muestras estudiadas de Dengue serotipo 1 se identificó el Genotipo V (el que circula históricamente en Argentina); en todas las muestras estudiadas de Dengue serotipo 2 se detectó el Genotipo II-Cosmopolita, lo que marca la introducción de este genotipo en el país, ya que el que se había detectado hasta el año 2022 era el Genotipo III -Sudeste Asiático-Americano. Este genotipo ya había sido reportado previamente en la región (primero en Perú, en 2019, y posteriormente en Brasil, en 2021).
En todas las muestras estudiadas del virus Chikungunya se identificó el Genotipo ECSA (East-Central-South-Africa), lo que también marca la introducción de este genotipo en el país, ya que durante el año 2016 se había identificado el genotipo Asiático Americano.
Actualmente el genotipo ECSA del virus Chikungunya es el predominante en Brasil y Paraguay. En este marco, la cartera sanitaria ha emitido un alerta epidemiológica para los equipos de salud de todo el país. Cabe destacar que el impacto clínico y epidemiológico de todas estas identificaciones todavía está en evaluación.
Es oportuno indicar que en la actualidad están circulando los serotipos DENV-1 en 7 jurisdicciones y DENV-2 en 10 jurisdicciones, mientras que en cuatro están co-circulando ambos (DENV-1 y DENV-2). Esto representa un cambio con respecto a años anteriores en donde DENV-1 era el serotipo predominante.
En Argentina han circulado los 4 serotipos de dengue en diferentes años y magnitudes. El DENV-1 ha sido responsable del mayor número de casos (atribuible a las epidemias de 2009, 2016 y 2020 y ha circulado en 18 (contando el actual) de los 26 años que han pasado desde la reemergencia de la enfermedad en el país). Es decir que la mayor parte de la población fue expuesta al DENV-1. En tanto, el serotipo DENV-2 ha sido detectado en Argentina en diversas provincias y en 13 (contando el actual) de los 26 años, pero con una incidencia y un alcance territorial mucho menor al del DENV-1. Sin embargo, en este año el DENV-2 es el serotipo predominante, pero con una dispersión que alcanza al menos a 10 jurisdicciones de las 15 afectadas hasta el momento.
Es importante recordar que la infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente, aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave. Los factores individuales de riesgo pueden determinar también la gravedad de la enfermedad e incluyen además de la infección previa, la edad (menores de 5 y mayores de 65 años), enfermedades crónicas (asma bronquial, inmunosupresión, diabetes) y personas gestantes.
En algunos estudios observacionales que evalúan diferencias entre serotipos se ha inferido que la infección secundaria por DENV -2 y DENV-3 presentaba mayor riesgo de infecciones graves. Deben realizarse estudios dirigidos a evaluar estas hipótesis como también para ver el impacto de nuevos genotipos, y así generar mayor evidencia al respecto.
Medidas de prevención de dengue y chikungunya
La principal forma de transmisión de estas enfermedades es por picaduras de mosquitos infectados. Es por ello que la medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores (baldes; palanganas; tambores; portamacetas; bebederos; botellas retornables, etc).
Si los recipientes no pueden quitarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas, por ejemplo) o procurar que no acumulen agua dándolos vuelta, vaciándolos y cepillándolos frecuentemente, o bien poniendo los mismos al resguardo bajo techo. También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas de desagües. Es importante destacar que el mosquito adhiere sus huevos a las paredes de los recipientes, por lo que es muy importante cepillar el interior de las paredes para eliminarlos.
A su vez, para evitar la picadura del mosquito se recomienda utilizar repelente siguiendo siempre las indicaciones del envase. Así mismo, se sugiere usar ropa de manga larga y colores claros. Para proteger a las y los bebés (que no pueden usar repelente), se deben colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos. En relación al hogar, es importante disponer mosquiteros en puertas y ventanas y usar repelentes ambientales como tabletas, aerosoles (interior) o espirales (exterior).
La aplicación de insecticida mediante fumigación sólo sirve para eliminar mosquitos adultos siempre y cuando entren en contacto con el insecticida en el momento que es aplicado ya que el mismo no tiene poder residual y tampoco elimina formas inmaduras del mosquito (huevos, larvas y pupas); por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se erradican los criaderos de nuevos mosquitos. Por lo demás, la fumigación está indicada sólo en situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente.