Según un estudio el 25% de adolescentes con obesidad no identifica que la tiene
Por buenapraxis
  
Martes, 14/02/2023
Una investigación internacional presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad (ECO) en Maastricht, Países Bajos, advirtió que el 25% de los adolescentes con esta patología no identifica que la tiene y que 1 de cada 3 padres tampoco lo percibe. Es más, el trabajo resaltó que el 80% de los adolescentes que habían consultado con un profesional de la salud ya presentaban al menos una comorbilidad.

La obesidad es una enfermedad que está asociada al desarrollo de más de 60 condiciones de salud potencialmente severas y según la organización World Obesity Atlas para 2030, el 22% de los niños y adolescentes en Argentina tendrá obesidad.

La Dra. Miriam Tonietti, médica pediatra y presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), analizó estos resultados y señaló que «es verdaderamente muy complejo abordar cualquier enfermedad crónica como lo es la obesidad si la persona afectada no la reconoce o no recibe en su casa el acompañamiento necesario para iniciar la búsqueda de un tratamiento».

«El primer paso es que las personas, en este caso los jóvenes, reconozcan y acepten que tienen una enfermedad crónica que requiere de un tratamiento adecuado para mejorar su estado de salud», agregó.

Para arribar a estos resultados, los investigadores evaluaron a más de 5.000 chicos y chicas de entre 12 y 17 años que viven con obesidad, más de 5.000 padres o cuidadores y más de 2.000 profesionales de salud. Denominado como ACTION teens, este estudio transversal e internacional, que fue impulsado por el laboratorio Novo Nordisk, buscó identificar percepciones, actitudes, comportamientos y barreras para un cuidado efectivo de la obesidad.

Asimismo, el trabajo resaltó que casi dos tercios de los adolescentes consideran que la pérdida de peso se trata de una responsabilidad que recae únicamente sobre ellos. Sin embargo, la Dra. Tonietti explicó que «es muy importante que puedan conocer que hay equipos de profesionales de la salud con experiencia en el abordaje integral de la obesidad que podemos acompañarlos en ese camino».

«Es indispensable que los equipos de salud entrenados contemos con información sobre las percepciones y necesidades por las que atraviesan los niños y jóvenes con obesidad, porque es desde esa perspectiva desde donde podremos programar el abordaje, con cada uno de los integrantes, aportando desde su experiencia para poder ayudarlos mejor», destacó la experta.

En 2020, el Departamento de Ciencia Clínica, Intervención y Tecnología, Karolinska Institutet, de Estocolmo, Suecia, publicó un estudio donde se comprobó que los niños con obesidad enfrentan tres veces más riesgo de muerte en la adultez temprana, que aquellos sin la enfermedad. Incluso, el trabajo resaltó que 3 de cada 4 niños que hoy viven con obesidad seguirán teniéndola en la adultez, un punto en el que concordaron con una investigación de la Universidad de Middlesex, The Burroughs, Londres, publicado en 2019.

En ese tono, el trabajo resaltó que 1 de cada 3 padres no logra identificar la obesidad en su hijo y que casi el 50% estima que se resolverá de forma espontánea, aunque no existe evidencia médica o científica que pueda respaldar esa creencia.

Sobre este punto, la Dra. Tonietti advirtió: «Es necesario continuar impulsando cambios en lo que respecta al abordaje de la obesidad. Es un verdadero desafío aún sin resolver para la salud pública que impacta en la vida de demasiados jóvenes, que ven seriamente afectada su salud y calidad de vida».

Además, la experta destacó que estos datos «revelan que los adolescentes quieren mejorar su estado de salud y perder peso. Sin embargo, 1 de cada 3 no siente que sea un tema que puedan hablar con sus padres y muchos acuden a las redes sociales para buscar orientación».

«Es alta la presión que sufren estos adolescentes, cuando 2 de cada 3 creen que perder peso es su responsabilidad y muchos de sus padres o cuidadores no encuentran la mejor forma de acompañar a sus hijos en el cuidado», agregó la Dra. Tonietti; siendo que, en los últimos 20 años, la prevalencia global de obesidad en niños y adolescentes se duplicó pasando de 1 en 10 a 1 en 5, «esta situación es sumamente preocupante».

«En ocasiones, probablemente no estamos encontrando las estrategias necesarias para contribuir en la adopción de estilos de vida más saludables que permitan alcanzar y sostener un peso corporal saludable. Es un desafío complejo que debe ser abordado integralmente desde múltiples esferas, pero con soporte de profesionales de la salud preparados para hacerlo», agregó la especialista.

El estudio, según los expertos, también demostró que los profesionales médicos necesitan mayor y mejor educación; ya que la mayoría de los médicos, el 87% más específicamente, reveló no haber tenido un entrenamiento significativo sobre cómo tratar la obesidad después de la facultad de medicina.

Al respecto, el profesor Jason Halford, autor principal del Action teens y presidente de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, señaló que «no se debería subestimar el impacto que tiene la obesidad en las personas (tanto niños, como adolescentes y adultos), en la sociedad y en los sistemas de salud».

«Es indispensable que los gobiernos y la sociedad reconozcan y traten a la obesidad como una enfermedad, para que más adolescentes puedan obtener el respaldo correspondiente para recibir la ayuda necesaria para tener una vida feliz y saludable», concluyó.

Cabe destacar que Action teens fue una investigación internacional que involucró a 5.275 adolescentes de entre 12 y 17 años que viven con obesidad. Además, convocó a 5.389 cuidadores de adolescentes con obesidad y 2.323 profesionales de la salud de 10 países, incluyendo Australia, Colombia, Italia, México, Arabia Saudita, Corea del Sur, España, Taiwán, Turquía y el Reino Unido. Asimismo, el trabajo fue diseñado para identificar percepciones, actitudes, comportamientos y posibles obstáculos para un tratamiento efectivo de la obesidad.


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