Si bien debemos cuidar nuestra visión en todas las épocas del año, en verano debemos prestar especial atención dado a que esta estación se caracteriza por tener mayor radiación solar. Esto significa que los rayos ultravioleta (UV) tienen un índice más elevado, lo que se traduce en una mayor capacidad de producir lesiones en las áreas sensibles del cuerpo.
Además, en verano aumenta la exposición de los ojos a otros agentes como el agua de la piscina, el aire acondicionado o la arena de la playa, lo que puede ocasionar irritación en la visión, sequedad ocular o conjuntivitis.
En este marco, la Cámara de Medicina Oftalmológica (CAMEOF) advierte sobre los peligros del sol para nuestros ojos y los principales problemas que puede ocasionar una alta exposición a los rayos UV sin ningún tipo de cuidado.
Cómo cuidar la vista en verano
Proteger la visión en verano es muy importante, ya que los rayos ultravioleta del sol pueden provocar el desarrollo de cataratas o degeneración macular, contribuyendo a la aparición de arrugas y al envejecimiento prematuro. Además, de dolores de cabeza y/o fatiga visual.
En algunos casos, una alta exposición al sol puede provocar quemaduras en la córnea, crecimiento de tejido alrededor del ojo e incluso cáncer de piel en los párpados.
A continuación, los especialistas de la CAMEOF recomiendan los siguientes tips para cuidar la vista del sol:
1. Usar siempre lentes de sol homologados y de calidad para reducir o bloquear los rayos ultravioleta y evitar el exceso de luz en la retina.
2. Utilizar sombreros o gorras, para tapar los rayos del sol que llegan desde arriba a los ojos y párpados.
3. Usar protección solar 50 alrededor de los ojos para evitar quemaduras en la zona, aparición de arrugas y envejecimiento prematuro.
4. Hidratar y limpiar los ojos con lágrimas artificiales para mantener una hidratación óptima.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar anteojos de sol
Sin duda, los lentes de sol mejoran la visibilidad durante un día soleado y protegen a la visión contra los rayos UV, evitando lesiones oculares a corto y largo plazo.
Por ello, a la hora de elegir un lente de sol, la CAMEOF recomienda que posean las siguientes características:
1. Deben bloquear del 99% al 100% de los rayos UVA y UVB.
2. Deben ser grandes. Cuanto más grande, mayor protección.
3. Deben ser oscuros. Cuanto más oscuro sea el vidrio más nos protegerá de los riesgos del sol.
4. Deben estar homologados. Comprar los lentes en una óptica nos asegura que cumplan con las normativas vigentes.
Ante cualquier duda, consultar con un oftalmólogo de confianza para que pueda evaluar y brindar el asesoramiento correcto en cada caso.