En lo que va del año ya se realizaron en total 91 colectas de células de donantes argentinos, la cifra más alta alcanzada en un año desde la creación del Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas del INCUCAI.
Con la intervención del Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), en lo que va de 2022 se concretaron 91 procesos de donación de médula ósea de donantes argentinos. Entre ellos, 37 fueron destinados para trasplante de receptores argentinos y 54 para extranjeros residentes en Estados Unidos (21), Francia (7), España (6), Italia (4), Brasil (3), Uruguay (2), Portugal (2), Chile (2), Reino Unido (2), Alemania, Australia, Canadá, Suiza y Grecia. Esta cifra representa el récord histórico de donantes argentinos en un mismo año desde la creación del Registro Nacional de CPH en el año 2003, superando los 74 donantes alcanzados en el año 2021.
Asimismo, se recibieron del extranjero células para trasplante de CPH destinadas a 87 pacientes argentinos provenientes de Alemania (49), Estados Unidos (12), Reino Unido (4), Israel (4), Chile (3), Polonia (3), España (2), Suecia (2), Portugal, Francia, Turquía, Singapur y Suiza. En lo que va de 2022 se realizaron en total 1.026 trasplantes de CPH; 621 fueron autólogos, 281 alogénicos con donante emparentado y 124 alogénicos no relacionados, concretados con la intervención del Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas del INCUCAI.
Vale destacar que, desde que el 1° de abril de 2003 el Ministerio de Salud de la Nación pusiera en funcionamiento el Registro Nacional de CPH en el ámbito del INCUCAI, el sistema de salud garantiza que todo paciente argentino con indicación de trasplante pueda ser tratado en nuestro país sin necesidad de viajar al exterior. A partir de esa fecha se posibilitó que 1.492 pacientes argentinos que no tenían un donante compatible en su grupo familiar accedan a un trasplante de médula ósea con donantes provenientes de los registros. En este período, el Registro Argentino aportó 431 donantes de médula ósea, 231 para pacientes argentinos y 200 para pacientes del extranjero.
El Registro Nacional de CPH tiene más de 300 mil donantes inscriptos y forma parte de la Red Mundial World Marrow Donor Association (WMDA) la cual agrupa registros de más de 63 países y cuenta con más de 41 millones de donantes registrados de todo el mundo.
Adriana tiene 40 años y vive en Capital Federal. Fue una de las 91 donantes de médula de este año. «En 2015 cuenta en una campaña de donación de sangre me comentaron la posibilidad de poder donar médula ósea. Me contaron cómo era el procedimiento y accedí a inscribirme en el Registro».
Sobre el proceso de donación dice que «cuando me contactaron para donar, me contaron que hay dos procedimientos de extracción de médula. En mi caso particular, al ser el receptor un paciente pediátrico, me dijeron que lo mejor era hacerlo a través de una punción (en la médula ósea). Si bien yo tenía la última palabra, decidí hacerlo de esa manera porque era lo mejor para el paciente. El procedimiento fue muy fácil. Cuando me contactaron comencé con los estudios pre-quirúrgicos y a la semana fue la punción, la cual fue súper rápida y la rehabilitación también. Rápidamente estaba perfecta para hacer de vuelta todas mis actividades».
Adriana agrega: «La sensación que tuve en todo el proceso fue de alegría, de mucha emoción. Me emociona saber que con este mínimo acto podés ayudar a alguien a salvar su vida. Eso es impagable. Si está adentro de mis posibilidades, lo volvería a hacer».
Martín tiene 37 años y es de Santa Rosa, La Pampa. El mes pasado fue otro de los donantes argentinos de este año. «Todo comenzó en el año 2018 -cuenta- cuando a partir de una campaña de búsqueda de donantes decidí colaborar, aportar mi granito de arena. El trámite de inscripción fue muy sencillo. Me acerqué al hospital de mi ciudad y dije que quería ser donante. Doné sangre y quedé inscripto en el registro. Tres años después me llamaron desde el INCUCAI para comentarme que había una persona que era compatible conmigo que necesitaba un trasplante y me preguntaron si quería ser donante. Así que no dudé, dije que sí».
Y continúa: «A partir de ahí me explicaron cómo era el proceso, me sacaron todas las dudas. Elegí hacer la donación a través del método de sangre periférica. Luego tuve que viajar a hacerme unos estudios previos y finalmente hace unos días fui a Buenos Aires, en donde me conectaron a una máquina para poder extraer la médula ósea de la sangre. Fue muy sencillo. Un procedimiento simple, rápido, no fue molesto para nada. Y después de estar una mañana pude salir sin ningún tipo de problemas».
Martín concluye: «La sensación que me quedó después de haber donado médula fue de una gran satisfacción, a través de un gesto simple y rápido se puede hacer algo tan importante y valioso como darle una oportunidad de seguir viviendo a otra persona, que puede ser de nuestro país o de cualquier lugar del mundo. Hace que uno se sienta muy bien de poder ayudar a otro».
¿Por qué donar?
Cada año, a cientos de personas se le diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos que pueden ser tratadas con un trasplante de CPH. Sin embargo, solo entre el 25 y 30 por ciento de estos pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar. El resto debe recurrir a un donante no emparentado a través de los registros de donantes voluntarios, como el Registro Nacional de CPH.
Cómo donar
Para ser donante se requiere gozar de buen estado de salud, tener entre 18 y 40 años y pesar más de 50 kilos. Quienes quieran donar pueden dirigirse a los centros de donantes, que funcionan en los Servicios de Hemoterapia de 180 centros de donación de todo el país, y en el momento de donar sangre dar el consentimiento para ingresar en el registro.