Casi 40 millones de niños están en peligro por su exposición a la amenaza del sarampión
Por buenapraxis
  
Lunes, 28/11/2022
Un nuevo informe de la OMS y los CDC revela que el sarampión representa una amenaza inminente en todo el mundo.


La cobertura vacunal contra el sarampión ha disminuido de forma sostenida desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. En 2021, casi 40 millones de niños no recibieron su dosis de la vacuna contra el sarampión, lo que supone un número sin precedentes: 25 millones de niños no recibieron su primera dosis y otros 14,7 millones no recibieron la segunda, según se informa en una publicación conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. Este descenso supone un importante retroceso en el avance mundial hacia el logro y el mantenimiento de la eliminación del sarampión, y deja a millones de niños expuestos a la infección.

Se estima que en 2021 hubo 9 millones de casos de sarampión que provocaron 128 000 muertes en todo el mundo. Un total de 22 países sufrieron grandes brotes causantes de perturbaciones. La disminución de la cobertura vacunal, el debilitamiento de la vigilancia del sarampión y las continuas interrupciones y retrasos de las actividades de inmunización debido a la COVID-19, además de la persistencia de grandes brotes durante el año 2022, hacen que el sarampión sea una amenaza inminente en todas las regiones del mundo.

«La paradoja de la pandemia es que mientras las vacunas contra la COVID-19 se desarrollaron en un tiempo récord y se desplegaron a través de la mayor campaña de vacunación de la historia, los programas de inmunización sistemáticos se vieron gravemente alterados, y millones de niños se quedaron sin recibir vacunas que salvan vidas contra enfermedades mortales, entre ellas el sarampión», dijo el Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Es absolutamente crucial volver a poner en marcha los programas de inmunización. Detrás de cada dato estadístico de este informe hay un niño en riesgo de contraer una enfermedad prevenible.»

La situación es grave: aunque el sarampión es uno de los virus humanos más contagiosos, se puede prevenir casi por completo mediante la vacunación. Se necesita una cobertura de dos dosis de vacunas contra el sarampión del 95% o superior para crear una inmunidad de grupo que permita proteger a las comunidades, así como lograr y mantener la eliminación del sarampión. El mundo está muy por debajo de ese nivel de cobertura, ya que solo el 81% de los niños reciben su primera dosis de vacuna contra el sarampión, y únicamente el 71% reciben la segunda. Esta tasa de cobertura mundial de la primera dosis de la vacuna contra el sarampión es la más baja desde 2008, aunque este dato varía de un país a otro.


Medidas urgentes necesarias a nivel mundial
La presencia del sarampión en alguna parte representa una amenaza en todas partes, ya que el virus se puede propagar rápidamente entre comunidades y entre países. Ninguna región de la OMS ha logrado y mantenido la eliminación del sarampión. Desde 2016, 10 países que previamente habían eliminado el sarampión sufrieron brotes y vieron resurgir la transmisión.

«El número sin precedentes de niños infrainmunizados y expuestos al sarampión muestra el profundo daño que han sufrido los sistemas de inmunización durante la pandemia de COVID-19», dijo la directora de los CDC, la Dra. Rochelle P. Walensky. «Si bien los brotes de sarampión ponen de manifiesto las deficiencias de los programas de inmunización, los funcionarios de salud pública pueden utilizar la respuesta a esos brotes para identificar a las comunidades en riesgo, comprender las causas de la infravacunación y ayudar a ofrecer soluciones adaptadas al entorno local para garantizar la disponibilidad general de vacunas.»

En 2021, casi 61 millones de dosis de vacunas contra el sarampión se pospusieron o no se administraron debido a los retrasos que la COVID-19 causó en las campañas de inmunización de 18 países. Los retrasos aumentan el riesgo de brotes de sarampión, así que ya ha llegado el momento de que los funcionarios de salud pública aceleren la vacunación y refuercen la vigilancia. Los CDC y la OMS instan a todos los asociados a llevar a cabo una actuación coordinada y colaborativa a nivel mundial, regional, nacional y local a fin de priorizar los esfuerzos para encontrar e inmunizar a todos los niños desprotegidos, incluidos los que dejaron de recibir sus dosis en los últimos dos años.

Los brotes de sarampión ilustran las deficiencias de los programas de inmunización y de otros servicios de salud esenciales. Para mitigar el riesgo de brotes, los países y las partes interesadas de ámbito mundial deben invertir en sistemas de vigilancia sólidos. La estrategia global que define la Agenda de Inmunización 2030 prevé el compromiso continuado, por parte de los asociados mundiales para la inmunización, de respaldar las inversiones en el fortalecimiento de la vigilancia como medio para detectar rápidamente los brotes, responder con urgencia e inmunizar a todos los niños que sigan desprotegidos frente a las enfermedades prevenibles mediante vacunación.


Por buenapraxis