Trastorno del espectro alcohólico fetal: consecuencias irreversibles
Por buenapraxis
  
Sábado, 08/10/2022
Con el propósito de sensibilizar y concientizar a la población mundial -y especialmente a las mujeres embarazadas- acerca de las consecuencias irreversibles que tiene la exposición prenatal al alcohol, la Dra. Mariana Peláez (MP 226605 // MN 106056), obstetra y ginecóloga de DIM CENTROS DE SALUD profundiza sobre esta temática.

El trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF) es un término que abarca una serie de efectos que pueden manifestarse en los niños cuyas madres consumieron alcohol durante el embarazo. Estos efectos con implicaciones a largo plazo pueden incluir problemas físicos, mentales, de conducta y/ o problemas de aprendizaje. La investigación revela que su temprana identificación y participación en tratamiento mejora significativamente el desarrollo y la vida en general de los niños.

Los trastornos del espectro alcohólico fetal sólo se presentan cuando una mujer embarazada consume bebidas alcohólicas. El alcohol pasa a la placenta y a la sangre del bebé, lo cual puede causar daños al cerebro y a otros órganos y puede conllevar al síndrome alcohólico fetal. Los trastornos del espectro alcohólico fetal (FASD) se puede prevenir en un 100% si la mujer no consume bebidas alcohólicas durante el embarazo.

Tipología
Síndrome alcohólico fetal total: El síndrome alcohólico fetal es el más severo. Describe a las personas más afectadas por los efectos del alcohol, con síntomas tan marcados que el diagnóstico se basa en medidas especiales y problemas detectados en cada una de las 3 siguientes áreas:

Tres áreas específicas de anormalidades faciales: surco nasolabial liso (el área entre la nariz y el labio superior), un labio superior delgado, fisuras palpebrales pequeñas (la apertura horizontal del ojo).

Déficit de crecimiento (más bajo que el promedio de altura, peso, o ambos).

Anormalidades del sistema nervioso central.

Síndrome alcohólico fetal parcial: Cuando un niño no reúne las condiciones para un diagnóstico completo del síndrome alcohólico fetal, pero tiene antecedentes de exposición al alcohol y algunas anormalidades faciales, así como problemas de crecimiento o del sistema nervioso central, a esta persona se le diagnostica con el espectro del síndrome alcohólico fetal parcial.

Trastorno neurológico del desarrollo relacionado con el alcohol: Las personas con trastorno del desarrollo neurológico relacionado con el alcohol no tienen anormalidades faciales ni problemas de crecimiento, pero tienen problemas relacionados con la formación y funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso.

Estas personas pueden tener: Discapacidades intelectuales/Trastornos de aprendizaje y conducta/Alteraciones de los nervios o del cerebro. En particular estos niños son más propensos a tener problemas relacionados con el desarrollo neurocognitivo, el funcionamiento adaptativo y la regulación de la conducta. Trastorno neuroconductual relacionado con la exposición prenatal al alcohol. Además de tener exposición prenatal al alcohol confirmada, estos individuos tienen deterioro (disfunción) de las funciones neurocognitivas, de autorregulación y adaptación.

Principales signos de exposición prenatal al alcohol
Los primeros síntomas ocurren en la infancia y se evidencian por un deterioro considerable o problemas de las función social, académica, ocupacional u otra área de función importante. También estos niños pueden nacer con defectos en relación con la formación y funcionamiento de sus órganos, incluyendo: corazón, riñón, huesos (posiblemente la espina dorsal o columna), audición y visión entre los principales.

Es difícil diagnosticar los trastornos del espectro alcohólico fetal porque no existe una simple prueba que pueda cubrir la gama de todos sus síntomas. Ciertas manifestaciones físicas, problemas de desarrollo, problemas del comportamiento pueden indicarles a los padres o al pediatra la posibilidad de un diagnóstico del trastorno del espectro alcohólico fetal. Un antecedente conocido de consumo de alcohol durante el embarazo ayuda al diagnóstico, pero no es requerido para diagnosticar el trastorno del espectro alcohólico.

Los niños con el trastorno del espectro alcohólico fetal pueden tener anomalías cerebrales que pueden conllevar a problemas en el desempeño de las actividades del diario vivir a pesar de tener un coeficiente intelectual normal que lo indique una evaluación exhaustiva.

Posibles tratamientos
No existe un solo tratamiento que sea eficaz para todos los niños ya que los trastornos del espectro alcohólico fetal varían de un niño a otro. Los trastornos del espectro alcohólico fetal necesitan de un hogar médico para proveer, coordinar y facilitar todos los servicios médicos, sociales, educativos y conductuales que sean necesarios. Los planes de tratamiento deben ser flexibles y adaptarse a las necesidades del niño y de su familia, además deben incluir una supervisión estrecha lo mismo que seguimiento.

Los trastornos del espectro alcohólico fetal son de por vida. No hay cura, pero es muy importante identificar a los niños que lo sufren para que puedan alcanzar su máximo potencial.


Por buenapraxis