El Hospital de Pediatría Garrahan cuenta con farmacéuticas y farmacéuticos clínicos altamente capacitados que trabajan en forma interdisciplinaria con el equipo de salud, asegurando el proceso de medicación. Este año, en el
Día Mundial de la Seguridad del Paciente (17 de septiembre), se destaca la importancia de las prácticas seguras para medicar sin daño.
Participan desde las salas en la decisión, control de prescripción, transcripción, dispensación y administración de los medicamentos y cuentan con tecnología y equipamiento de última generación, para que los procesos de medicación sean más seguros. Así, los y las profesionales, técnicos, y administrativos que desarrollan su trabajo en el área de Farmacia, cumplen un rol fundamental en la seguridad de las y los pacientes.
En el
Día Mundial de la Seguridad de los Pacientes, que este año se celebra bajo el lema
"Medicación sin daño", destacamos la labor del personal de la farmacia hospitalaria cuyo trabajo interdisciplinario redunda en un proceso seguro y una mejor calidad de atención.
La directora de Atención Pediátrica del Garrahan, Dra. Nora Dackiewicz, explicó que, al ser un hospital de tercer nivel de complejidad, cada paciente internado recibe un promedio de 8 a 15 medicamentos por día, dependiendo si se encuentra en cuidados intermedios o intensivos.
«Por esta razón, una de las prioridades es garantizar la seguridad en el proceso de medicación, desde la prescripción hasta la administración de los medicamentos, integrando a la familia como parte del equipo de salud, para el mejor cuidado de las niñas y los niños», enfatizó la Dra. Dackiewicz.
La farmacia cuenta con un área de farmacotécnica, imprescindible a la hora de preparar formulaciones pediátricas que no existen en el mercado, como la producción de jarabes de medicamentos que solo existen como comprimidos. Además, la preparación centralizada de estos fármacos evita errores y eficientiza los recursos.
También se utiliza la farmacocinética clínica como herramienta esencial para el control de medicaciones oncológicas, las interacciones medicamentosas, dosajes de valles y picos. Y se cuenta con área de mezclas endovenosas (nutrición parenteral, citostáticos y antimicrobianos).
Debido a que las y los pacientes tienen un amplio rango etario -de recién nacidos hasta adolescentes-, es imprescindible aplicar esquemas personalizados y los cuidados específicos sin generar daños o interacciones evitables. «En estos 35 años permanentemente desarrollamos acciones para garantizar la seguridad y efectividad del tratamiento», aseguró la Dra. Norma Sberna, jefa de Farmacia.
Como garantía de seguridad, solamente se prescriben -siempre en forma genérica-, medicamentos que estén incluidos en el Vademécum o Formulario farmacoterapéutico elaborado en el Hospital, y para aquellos fármacos no incluidos, se realiza un circuito de autorización especial.
Para prematuros y pacientes más complejos (manejo de emergencias y cuidados intensivos), el Garrahan cuenta con tarjetas de información rápida con dosis establecidas según peso, para facilitar la tarea en la urgencia y disminuir la posibilidad de error.
Por otra parte, el ingreso permanente de nuevas formulaciones y medicamentos que vienen a dar esperanzas para enfermedades complejas, hacen necesaria la evaluación constante a través del comité de farmacovigilancia, integrado por miembros de distintas disciplinas del equipo de salud.
También se elaboran boletines CIME (Centro de Información sobre Medicamentos), que compilan información importante relativa a vías, intervalos y características especiales de medicamentos, complementados por consultas personalizadas.
El Día Mundial de la Seguridad del Paciente fue establecido en 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su 72.ª Asamblea. Este año, el reto se centra sobre la
"Medicación sin daño" para promover prácticas seguras en todo el proceso de medicación y evitar eventos adversos, enfocado en los de alto riesgo, las transiciones y la polifarmacia.