Con el objetivo de concientizar sobre el cuidado y prevención de las enfermedades cerebrales, cada 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro. Este órgano es el encargado de la mayor parte de las funciones sensoriales, motoras, cognitivas y emocionales; por lo que mantenerlo saludable, impactará favorablemente en nuestra calidad de vida, independencia, posición en el trabajo, familia, comunidad, sociedad y en la relación con nosotros mismos.

En este sentido, bajo el hashtag #CuidaTuCerebro, Grupo INECO puso el foco en las diversas formas de cuidar el cerebro, la importancia del entorno, la prevención de enfermedades y el desarrollo de una mejor calidad de vida.

Numerosos estudios han demostrado que existe una amplia prevalencia de patologías vinculadas a la salud cerebral, en donde un 6.3% de la población padece algún tipo de afección, siendo las principales: ACV, Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, demencia,entre otras. En cuanto a las enfermedades mentales, tales como ansiedad y depresión, la cifra asciende a 29%.

Entre los principales factores externos que identifican los profesionales, se encuentran el contexto socioeconómico, los traumas, la escasez de recursos para acceder a los tratamientos adecuados, los costos de los tratamientos y las condiciones socio/ambientales poco favorables.

«Todos debemos abogar por la importancia de la salud del cerebro. Mejorar los estándares de calidad de vida, del agua, del aire y el acceso a la educación, así como también, eliminar las barreras a la atención médica, puede mejorar la salud del cerebro y la vida de millones de personas», aseguran desde Grupo INECO.

En esta línea, elaboraron una serie de recomendaciones respecto a los hábitos de nuestra vida diaria que contribuyen a tener un cerebro más saludable:

● Hacer ejercicio regularmente ayuda a retrasar el deterioro del cerebro y las habilidades cognitivas. El ejercicio ayuda a mantener una irrigación constante de sangre al cerebro, que facilita una buena presión arterial. El ejercicio mental es igual de importante que el ejercicio físico y se puede fomentar estudiando, aprendiendo o jugando.

● El descanso es clave para la salud del cerebro. El buen dormir ayuda a optimizar la memoria, a mantener el foco y tomar buenas decisiones con el cerebro descansado.

● Cuidar el ambiente que nos rodea. El aire que respiramos, la contaminación, la calidad del agua, la alimentación y los químicos industriales pueden incidir en nuestro bienestar.

● La misma importancia que tiene la dieta para el cuerpo, la tiene para el cerebro. Una dieta balanceada de frutas, vegetales y cereales es mejor que dietas basadas en frituras que provocan daño a los tejidos.

● La accesibilidad a la atención o programas de salud es importante. Tener un conocimiento sobre la salud de nuestro cerebro y acceder a un buen tratamiento para prevenir futuros problemas nos asegura una mejor calidad de vida.

El cerebro es un órgano complejo y fascinante al cual hay que cuidar durante toda nuestra vida. «Las iniciativas de las políticas de salud tienen un rol significativo en la salud del cerebro. Junto con el apoyo de los pacientes, los avances de la tecnología en neurología y las organizaciones como la Federación Mundial de Neurología, todos podemos contribuir a tener un cerebro saludable», concluyen desde la organización.