Hábitos recomendables para una fertilidad saludable
Por buenapraxis
  
Viernes, 10/06/2022
En el mes de la fertilidad, el Dr. Guillermo Wolfenson especialista en Medicina Reproductiva y Ginecología, brinda recomendaciones para lograr un embarazo exitoso y los posibles tratamientos.

La fertilidad es una problemática que afecta a la pareja, especialmente si han estado tratando de concebir durante al menos un año o año y medio, sin éxito. Aproximadamente 1 de cada 7 parejas puede tener dificultades para concebir.

«La edad es el principal factor influyente en la fertilidad femenina. Esto significa que, a mayor edad femenina, menor es la probabilidad de embarazo. La edad también influye en la fertilidad masculina, de hecho, se sabe que, a mayor edad en el hombre, los parámetros del espermograma (cantidad de espermatozoides, movilidad y morfología de los mismos) se ven afectados, dificultando la concepción», explicó el Dr. Guillermo Wolfenson (MN 133.608 //MP 335.827), especialista en Medicina Reproductiva y Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD.

El médico afirmó también que es importante mantener un estilo de vida saludable, ya que influye directamente en las posibilidades de lograr un embarazo. «Hábitos de vida saludables como una dieta equilibrada en proteínas, grasas, vitaminas y minerales, sumada a la realización periódica de actividad física-deportiva y aeróbica promueven un estado profertil, tanto en el hombre como en la mujer. Es importante estar en un estado de equilibrio corporal y emocional, sobre todo en la mujer, para lograr ciclos ovulatorios exitosos y, de esta forma, favorecer la posibilidad de lograr el embarazo. Por el contrario, está comprobado que un estilo de vida sedentario, tabaquismo, obesidad y diabetes son factores negativos al momento de buscar embarazo. Por lo tanto, es fundamental que el paciente presente IMC (índice de masa corporal) dentro de valores de normalidad».

Algunas de las causas para desarrollar infertilidad en las mujeres pueden ser: Falta de ovulación o alteración en el ciclo menstrual, dificultades en el sistema reproductivo, infecciones, incapacidad de un óvulo para madurar correctamente, fallo de implantación, endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, trastornos autoinmunes.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles?

El Dr. Wolfenson explicó que existen tratamientos de:

Baja complejidad que incluyen estimulación de la ovulación, relaciones programadas e inseminaciones intrauterinas.

Alta complejidad. Se denominan así porque implican la manipulación de gametos dentro del laboratorio (óvulos y espermatozoides). Éstos son fecundación in vitro (FIV), inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y Ovodonación.


«Se considera a una pareja con diagnóstico de infertilidad luego de transcurrido 1 año de relaciones sexuales sin protección. Luego de ese tiempo es mandatario que sean evaluados ambos miembros de la pareja por un especialista en medicina reproductiva. En caso de que la mujer tenga más de 35 años, antecedentes de cirugías pelvianas o alteraciones en el ciclo menstrual, es importante que la consulta sea luego de los 6 meses de búsqueda», amplió el profesional.

Durante la consulta se solicitan estudios como laboratorio completo con evaluación hormonal y ovulatoria, ecografía transvaginal, cultivo de flujo e histerosalpingografia para evaluar la permeabilidad de las trompas. En el caso del hombre, también se solicitan evaluaciones como estudio de sangre y espermograma. «Es importante que ambos miembros de la pareja se presenten en la consulta para estudiarlos al mismo tiempo. Los tratamientos de reproducción asistida más utilizados son la FIV y la ICSI. Son procedimientos en los que la unión entre el óvulo y el espermatozoide se da en forma artificial en el laboratorio de embriología. Estas técnicas aumentan muchísimo las posibilidades de lograr un embarazo en las parejas infértiles», concluyó.


Por buenapraxis