La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dio apertura el 02-06, en el Centro Cultural Kirchner a un nuevo encuentro de la Unidad Coordinadora 1.000 Días en el que se presentaron los ejes estratégicos priorizados y avances en la implementación de la Ley de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, que promueve el acompañamiento, protección y apoyo integral a todas las personas gestantes, desde el embarazo hasta los primeros tres años de vida de las niñas y los niños.
Del encuentro interministerial participaron autoridades y equipos de trabajo de diversos organismos del Estado que conforman la Unidad Coordinadora 1.000 Días, encabezada por la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, y representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La ministra puso en valor la importancia las leyes de Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo (Ley 27.610), y de Atención y Cuidado Integral de la Salud Durante el Embarazo y la Primera Infancia (Ley 27.611) para la ampliación de derechos, al tiempo que destacó que con ellas el Presidente "cumplió su palabra de acompañar a las personas gestantes que quieran interrumpir su embarazo y acompañar a las personas gestantes que quieran continuar con el embarazo".
Vizzotti también explicó que "no son las leyes las que solucionan los problemas, si no las personas que las implementan y hacen valer ese derecho". Por lo tanto, indicó que "ahora hay una ley, pero hay que defenderla, saber que no se puede retroceder y que hay que militarla todos los días en todos los territorios".
Por último, la funcionaria subrayó la intersectorialidad, el federalismo y el compromiso del Gobierno que "con todos sus ministerios constituye un Estado presente que genera políticas públicas, que quiere mejorar los indicadores sabiendo que esos indicadores y esos números son personas".
La secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, se refirió a las diferentes áreas del Estado que conforman la Unidad Coordinadora 1.000 Días y señaló que "realmente es un placer trabajar en conjunto con el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad; de Desarrollo Social; de Educación; la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF); y con todos los equipos de los demás organismos a nivel nacional, provincial y municipal".
En ese sentido, la secretaria de Acceso a la Salud remarcó la importancia de este encuentro, que permite visualizar la implementación y el avance de "una política pública a nivel estatal desde cada una de las áreas que están invirtiendo en el cuidado de embarazadas, personas gestantes, y niñas y niños hasta los 3 años de vida".
El secretario de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), Gabriel Lerner, señaló que "el desafío principal que tenemos por delante es que esta intersectorialidad en la que venimos trabajando se vaya plasmando en cada territorio, a niveles provinciales y locales". Y remarcó que "vamos a poner todo nuestro esfuerzo para que las comunidades se empoderen y hagan propio el espíritu y los derechos que reconoce la ley de 1.000 días".
A su turno, la secretaria de Abordaje Integral del Ministerio de Desarrollo Social, Micaela Ferraro, manifestó que "nos hemos propuesto poner esta mirada de la ley 1.000 días frente a cada firma de convenio y financiamiento para la acción social que hacemos con los organismos provinciales y municipales. Asimismo, explicó que estamos construyendo una línea específica de financiamiento que se ocupe de fortalecer las casas de espera que albergan a las mujeres que acompañan a las niñas y niños que quedan internados por haber nacido prematuros".
La secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Marita Perceval, afirmó que "el trabajo interinstitucional del Plan de los 1.000 días no es una promesa vacía, es una realidad cotidiana y no solo porque un grupo de funcionarios nos hayamos puesto de acuerdo, sino porque hay equipos que disfrutan trabajar por los derechos de todas, todos y todes".
"Quiero felicitar al gobierno de Argentina por visualizar que los primeros 1000 Días en la vida de un niño o una niña son tan importantes que han creado una ley", manifestó la Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, Jean Gough, quien mostró la disposición del organismo internacional para colaborar y dar apoyo en la implementación de esta iniciativa. "Me encantó y me dio mucha satisfacción escuchar sobre el interés superior del niño y realmente me voy de esta reunión con mucha energía y ganas de transmitir esta experiencia a otros lugares", añadió.
Por su parte, la representante de UNICEF en Argentina, Luisa Brumana, destacó de la estrategia "la mirada intersectorial en pos de garantizar los derechos de niños y niñas, y el trabajo de territorialidad en un país tan heterogéneo para llegar a todos los lugares priorizando a las poblaciones más vulnerables". También remarcó el "enorme compromiso y el liderazgo asumido por el Ministerio de Salud de la Nación".
Durante la jornada se profundizó en la gestión de las políticas priorizadas en materia de monitoreo y evaluación de indicadores, y se realizó una presentación sobre la etiqueta presupuestaria de la estrategia, así como una puesta en común con aportes de referentes de UNICEF y de áreas que integran la Unidad Coordinadora.
En esa línea, los equipos técnicos realizaron una evaluación y puesta en común de las presentaciones y capacitaciones realizadas en las provincias de Santa Fe, Chaco, Corrientes y Chubut. Además, se realizaron intercambios sobre ejes fundamentales como cuidado integral, violencia de género, violencia obstétrica, controles prenatales, lactancia, sueño seguro y otros aspectos de crianza con una mirada comunitaria y de corresponsabilidad.
Aprobada el 30 de diciembre de 2020, la Ley 1000 Días amplía derechos de seguridad social, identidad de las personas gestantes, y de niñas y niños en sus primeros tres años, impulsando a los tres subsistemas de salud a implementar un modelo que establece prácticas de prevención y protección, contemplando situaciones específicas de mayor vulnerabilidad.
La estrategia tiene el objetivo de reducir la mortalidad, la malnutrición y la desnutrición, proteger y estimular los vínculos tempranos, el desarrollo físico y emocional y la salud de manera integral, y prevenir la violencia.