30 de mayo: Día Mundial de la Esclerosis Múltiple
Por buenapraxis
  
Domingo, 29/05/2022
Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, los especialistas advierten que es muy importante el conocimiento de la enfermedad, la consulta a tiempo y el correcto diagnóstico. Entre sus síntomas más comunes se encuentran alteraciones en la sensibilidad, la visión y el lenguaje, y síntomas cognitivos.

La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune, que afecta al sistema nervioso central, compuesto por el cerebro y la médula espinal. Genera lesiones desmielinizantes y daño de la sustancia gris por degeneración. «La mielina es fundamental para que el nervio conduzca la información de forma eficaz, por lo que si la lesión ocurre la conducción se torna más lenta y pueden hacerse evidentes los síntomas neurológicos», explicó la Dra. Verónica Tkachuk, médica neuróloga de la División de Neurología del Hospital de Clínicas.

«Existen varias formas de presentación de la enfermedad. La más frecuente es como 'brotes' o 'recaídas': síntoma neurológico que dura más de 24 horas, mejora al cabo de días a semanas y en ocasiones puede dejar secuelas. La mayoría de las veces se requiere un tratamiento con corticoides a dosis altas para poder acortar el período de los síntomas. Existen otros subtipos en los que predomina la presentación en forma insidiosa de los síntomas en forma progresiva, no como brotes, limitando muchas veces la funcionalidad del paciente», añadió la especialista.

Los síntomas de la enfermedad dependen de dónde se ubiquen las 'placas' desmielinizantes. Los pacientes pueden presentar: alteración de la sensibilidad; disminución de la fuerza (dificultad para caminar, torpeza, o debilidad de los miembros); pérdida de la visión, generalmente unilateral (neuritis óptica); vértigo, alteración de los movimientos oculares, visión doble; alteraciones en el lenguaje; inestabilidad al caminar o incoordinación para realizar movimientos; inflamación medular (mielitis); trastornos esfinterianos; o síntomas cognitivos o de manera infrecuente psiquiátricos.

La experta resaltó además, que el conocimiento de la enfermedad, la consulta a tiempo y el correcto diagnóstico por parte de neurólogos capacitados contribuye a que la reconozcamos en mayor medida en relación a años previos: «Aunque también existen datos que hablan de sobrediagnóstico, por eso siempre recomendamos que una vez realizado el diagnóstico el seguimiento se realice en un centro especializado en enfermedades desmielinizantes para poder abordarlo en forma correcta y comenzar un tratamiento adecuado».

La enfermedad fue descripta por primera vez en 1868 por el neurólogo francés Jean Martin Charcot y desde entonces el diagnóstico y el tratamiento fueron evolucionando. «Hoy en día existen muchas maneras de estudiarla y abordarla a la hora de frenar la inflamación de las células del cerebro, evitar sus consecuencias y enlentecer su progresión», destacó la experta y precisó: «Esta inflamación se produce porque el sistema inmunológico, ante una señal anómala, activa una cascada inflamatoria que genera el daño de la mielina y axones».

El tratamiento de la Esclerosis Múltiple va a depender del tipo de enfermedad, de su severidad en relación a los brotes y al número de lesiones en resonancia magnética, y de los pronósticos que se identifican en el paciente. «En 1993 se aprobó el primer tratamiento para esta enfermedad, que fue el Interferón. Hoy en día contamos con más de diez tratamientos que pueden ser inyectables, orales o endovenosos, con una eficacia cada vez mayor y un nivel de seguridad en relación a efectos adversos también apropiado. Muchos más están en etapa de investigación, y seguramente en los próximos años tendremos un abanico aún mayor a la hora de abordar la patología», puntualizó la Dra. Tkachuk.

En relación a los factores que contribuyen a la aparición de la inflamación de las células nerviosas del cerebro, indica que existe una predisposición genética, a la que se suman varios factores ambientales que contribuyen a su aparición: «Tabaquismo, déficit de vitamina D, exposición previa al virus de Epstein Barr u obesidad en la adolescencia. A su vez, hay ciertas latitudes, en zonas con poca exposición solar anual, en donde la enfermedad es más prevalente. Tal es el caso de Estados Unidos, Canadá, los países nórdicos y algunos de Europa, donde la prevalencia es de entre 200 a 250 casos por 100.000 habitantes».

La Esclerosis Múltiple se presenta mayormente en pacientes jóvenes. Los primeros síntomas aparecen entre los 20 y 40 años, siendo más frecuente en el sexo femenino por una relación de 4 a 1. Sin embargo, la Dra. Tkachuk aclaró que no se trata de una enfermedad hereditaria: «Si se tiene un padre afectado el riesgo es del 2 al 5%, mientras que si los dos padres están afectados el riesgo asciende al 20%. Hay algunos genes que se ven implicados en mayor predisposición a presentarla, pero para que la misma se desarrolle se requiere además de la predisposición genética, la ocurrencia de factores de riesgo como los mencionados».


Por buenapraxis