La iniciativa incluyó la compra de 5.175 tensiómetros por 19 millones de pesos que fueron entregados a los CAPS municipales para fortalecer el diagnóstico y el control de la enfermedad.
Se estima que en la Provincia de Buenos Aires 4 millones y medio de personas tienen hipertensión arterial (HTA), pero 1 de cada 3 desconocen su diagnóstico; es decir que aproximadamente 1.500.000 bonaerenses son hipertensos y no lo saben. Frente a esto, y en sintonía con el Día Mundial de esta enfermedad que fue el martes 17/05, el Ministerio de Salud lanzó un nuevo 'Programa Provincial de Hipertensión Arterial' para profundizar la detección y los tratamientos que permitan controlar el factor de riesgo cardiovascular más frecuente, que constituye la principal causa de muerte en el mundo.
La viceministra de la cartera sanitaria provincial, Alexia Navarro, acompañada por el intendente local, Mario Secco, encabezó hoy en el Edificio Malvinas de Ensenada la jornada de presentación de este nuevo Programa que, entre sus estrategias priorizadas, apunta al equipamiento con tecnología sanitaria de los efectores del primer nivel de atención. Para eso, el Ministerio invirtió 19 millones de pesos en la compra de 5.175 tensiómetros que fueron distribuidos en los CAPS municipales.
«Es una decisión del Gobernador y del Ministro acompañar todas las estrategias y fortalecer el sistema de salud para empezar a abordar líneas de trabajo como, en este caso; la presión arterial, y todas las enfermedades crónicas no transmisibles que son un problema para la salud pública», expresó Alexia Navarro durante el encuentro del que participó también la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización, Leticia Ceriani, el director de Prevención de Enfermedades No Transmisibles, Matías Ducca, y el director de Articulación de Políticas Sanitarias, Marcos Cocco.
«Todo esto se da en un marco de fortalecimiento de la estructura de los hospitales, con mucha inversión de la Provincia, y pensando siempre en la integración del sistema; trabajar con los equipos de salud desde este Ministerio y con los municipios para generar circuitos dentro de los efectores sanitarios que sean más amigables, porque sabemos que funciona con múltiples barreras y nuestro desafío es poder eliminarlas para que la gente acceda a la salud que le corresponde», concluyó la viceministra de Salud bonaerense.
Por su parte, la Subsecretaria Leticia Ceriani detalló que «el Programa surge de un trabajo de distintas áreas del Ministerio que se comenzó a hacer aún en un contexto tan adverso como el de la pandemia, y tiene que ver en cómo estamos pensando el abordaje de las enfermedades no transmisibles en general y, sobre todo, en cómo pensamos a nuestro sistema de salud; cuáles son las acciones que tenemos que llevar adelante para fortalecerlo, integrarlo, y dar respuesta a las necesidades que nuestro pueblo todavía tiene en términos sanitarios».
«Lo que hoy estamos haciendo, por un lado, es entregar insumos, que implicaron una inversión de 19 millones de pesos por parte de la cartera sanitaria provincial, y que son destinados al primer nivel de atención, este es un hito para remarcar porque entendemos que la mejor manera de abordar los problemas de salud que tiene nuestra población es desde el territorio», finalizó Ceriani.
Según los datos de la última encuesta de factores de riesgo, hay un millón de bonaerenses que conoce su diagnóstico, pero no recibe un tratamiento acorde; y de los dos millones que se estima acceden a un tratamiento, sólo la mitad logra controlar la enfermedad. Por lo tanto, sólo 1 de cada 5 personas con HTA tiene su presión controlada.
Estos datos motivaron a la elaboración de este programa, que se realizó en el marco de la mesa cardiovascular intraministerial, de la que forman parte las direcciones provinciales de Hospitales, Regiones Sanitarias, Enfermedades No transmisibles, Organización Comunitaria y la Unidad de Fortalecimiento, junto con el equipo de asesores del ministerio de Salud provincial.
EL PROGRAMA
El nuevo programa tiene 5 estrategias priorizadas a fin de lograr prevenir, diagnosticar y controlar el alto impacto que esta enfermedad silenciosa tiene en la salud. Una de ellas apunta al equipamiento de los Centros de Atención Primaria (CAPS), y de otros dispositivos de salud de alcance comunitario. Para eso, se entregaron 5.175 tensiómetros automáticos validados y, se prevé incorporar otras tecnologías sanitarias para fortalecer el diagnóstico y seguimiento de personas con hipertensión arterial.
Otros de los ejes apuntan a la comunicación y educación para la salud de la población en general, enfocada en la prevención y el diagnóstico oportuno; con la distribución de materiales dirigidos a las personas HTA que contenga información sobre los cuidados recomendados y los controles necesarios. También se apunta a la capacitación y formación continua de los equipos sanitarios mediante cursos y materiales gráficos para los efectores destinados a apoyar la toma de decisiones.
Entre los objetivos planteados se trabajará para garantizar la continuidad de las líneas de cuidados, a partir de posibilitar acuerdos entre los efectores. Esto busca definir el itinerario de las personas con hipertensión, para que el primer nivel de atención ocupe un rol de coordinación de los tratamientos y, como parte del seguimiento de estos pacientes, articule con los otros niveles cuando sea necesario.
Por último, la quinta estrategia priorizada es la de los sistemas de información, donde se proponen mecanismos para mejorar los registros de pacientes, es decir que para el monitoreo y la evaluación se utilizarán distintos indicadores construidos a partir de los registros de prestaciones del programa SUMAR.